El economista Santiago Niño Becerra ha asegurado este sábado que "ningún banco está peor hoy de lo que lo estaba hace seis meses". "Ni la situación de los bancos es como la que era el 2008", ha expuesto a través de las redes sociales, haciendo un análisis de la situación actual de la banca. Según Niño Becerra, el negocio bancario "se basa en la confianza de que todos los créditos y bonos que tiene en su activo serán atendidos, inversiones que hoy son conocidas e identificables, pero en el 2008 muchas no lo eran". En esta línea, ha explicado que "años de inyecciones de anfetas" han provocado que algunos bancos se hayan puesto "en lugares de riesgos inciertos con el fin de obtener unas rentabilidades que los tipos cero no les permitían" y las cuales, además, "se han demostrado volátiles cuando los tipos de interés han empezado a subir despreciando este tipo de inversiones". "El paso siguiente es la desconfianza y la retirada de fondo", ha augurado el economista.

Ante esta situación, Niño Becerra ha lanzado una pregunta: "Cuántos Credit Suisse, cuántos Silicon Valley Bank hay en el planeta?". Para el economista, no se conoce "la verdad" y, en consecuencia, "los rumores siguen y la desconfianza crece". Asimismo, ha señalado a las autoridades y las entidades financieras, que "tranquilizan y desmienten", mientras que los ciudadanos "saben que la garantía total es imposible", ha apuntado. En este sentido, ha expuesto que "en España el momento de depósitos ronda los 1,2 billones de euros y en el Fondo de Garantía de Depósitos hay menos de 6 mm€". "Y la impresión de más billetes no es sostenible indefinidamente en el tiempo", ha añadido.

Los posibles escenarios, según Niño Becerra

El economista ha planteado dos posibles escenarios ante la situación actual que viven los bancos. Por una parte, ha señalado que una opción es conseguir "restablecer la confianza de las ciudadanías en el sistema bancario", a la vez que se ayuda a "frenar esta inflación que destruye el poder adquisitivo de la población y abona la desconfianza". La manera de alcanzarlo, según Niño Becerra, es "explicando la verdad sobre el estado de las entidades y asumiendo consecuencias". En caso de que no se opte por esta vía, también ha planteado otro escenario: "Las autoridades económicas tendrán que limitar temporal y parcialmente el acceso a los depósitos con el fin de evitar atesoramientos, reducciones masivas de oferta monetaria, más inflación y pánicos". Sin embargo, ha querido dejar claro que, esta situación, no es comparable con lo que pasó a la economía argentina en el 2001. "Si a eso lo quieren denominar Corralito, de acuerdo, pero no tendría nada que ver con lo que sucedió en Argentina el 2001·, ha insistido.