La pandemia del coronavirus ha sido un "paréntesis" y ahora el Gobierno empezará a reanudar sus compromisos de investidura. Así lo ha descrito su portavoz, María Jesús Montero, que ha reiterado que no tienen ningún problema para reunir la mesa de diálogo con la Generalitat durante la segunda quincena de julio, pasadas las elecciones vascas y gallegas. Aunque algunos integrantes del ejecutivo han apostado por postponer hasta después de unas hipotéticas elecciones catalanas, Montero ha dejado la pelota en el tejado del Govern: "El president Torra tendrá que decidir si quiere reunirla durante el mes de julio". Posteriormente, la vicepresidenta Carmen Calvo les ha instado a proponer una fecha.

Durante las últimas horas, el mismo Pedro Sánchez ha abierto la puerta a dejar pasar las elecciones catalanas, que ni siquiera tienen fecha a la espera de lo que decida el president Torra, para volver a sentarse. "Queremos que sea este julio, pero veo un contexto difícil en Catalunya, ya que se está generando una situación claramente preelectoral", aseguraba el presidente del Gobierno en una entrevista en La Vanguardia este domingo. Este lunes el ministro de Consumo, Alberto Garzón, insistía en la misma idea, escudándose en el clima preelectoral.

Pero La Moncloa dice ahora que no hay "ningún inconveniente". En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes, María Jesús Montero ha insistido en que "el gobierno mantiene su hoja de ruta", que ahora ha tenido "un paréntesis" durante la pandemia. En este sentido, ha señalado que "el regreso a la nueva normalidad permite retomar asuntos". La dirigente socialista ha dejado claro que "el presidente del gobierno anunció que no tendría inconveniente a reunirse a lo largo del mes de julio" si se ponen de acuerdo los dos gabinetes para buscar una fecha.

Fuentes del ejecutivo ponen en duda la "voluntad política" del president Torra. "Hasta la fecha parecía que no quería", expresan sorprendidos, subrayando las diferencias públicas y notorias entre JxCat y ERC. Ponen el foco en supuestas declaraciones contradictorias del president de la Generalitat: "Ha dicho una cosa y la otra".

El el otro lado el Gobierno tiene a Ciudadanos, reclamando que desactive la mesa de negociación con la Generalitat si quiere retener el apoyo de sus diez diputados. Ante este reclamo de sus nuevos socios, la portavoz del ejecutivo ha reiterado que "no es el momento de vetos cruzados", y ha pedido "aparcar las diferencias ideológicas" y separar los presupuestos del Estado de otras cuestiones, como el diálogo con Catalunya. Ha aprovechado para reclamar "a la totalidad de formaciones, incluido el principal partido de la oposición", que entren a negociar los presupuestos del Estado.

La dirigente socialista ha interpelado a Pablo Casado para que su formación se involucre en la negociación de las cuentas públicas. "Espero que el PP no se autoexcluya o ponga líneas rojas", ha asegurado Montero. "Estas tienen que ser unas cuentas que tengan un amplio consenso. ¿Si no lo son ahora, cuándo lo serán?", ha preguntado la también ministra de Hacienda.

La intención de Montero es presentar los proyecto de presupuestos después del verano "en tiempo y forma". Fuentes del ejecutivo señalan que no se quieren dejar influir por el posible calendario electoral de Catalunya. No obstante, admiten que si los números no salen, Montero "agotará las posibilidades" y estirará los plazos.

"Pendientes" del Govern

En declaraciones posteriores, este martes por la tarde, la vicepresidenta Carmen Calvo ha señalado que estan "pendientes" de que el Govern proponga una fecha. "Es verdad que el president Torra, no hace más de 10-12 días dijo que no era el momento de esa mesa", ha señalado la dirigente socialista. "Ellos son dos socios que se sientan en un gobierno. Estaremos pendientes de cuándo hacen una propuesta conjunta", ha añadido.