Hacía un año que Pedro Sánchez no se sometía a una entrevista en un medio de comunicación. Y el presidente del Gobierno se ha pasado este lunes, en el arranque del nuevo curso político, por el plató de TVE con dos objetivos claros: disparar contra los jueces que investigan a su entorno familiar y advertir a los socios que no dimitirá aunque le tumben los presupuestos de 2026; unas cuentas que ha vuelto a prometer que presentará, a pesar de haber renunciado a los de 2024 y 2025. También ha asegurado que no tenía informaciones "objetivas" sobre la actividad irregular de José Luis Ábalos y Santos Cerdán, ha salido en defensa de su actuación ante la corrupción y ha enmarcado en la normalidad la reunión entre Salvador Illa y Carles Puigdemont.

Sánchez, al ser preguntado por la tormenta judicial que lo rodea, concretamente por las investigaciones judiciales a su esposa, Begoña Gómez, y su hermano, David Sánchez, ha asegurado que hay magistrados que "incumplen la ley y no hacen bien su trabajo". "Hay jueces que quieren hacer política y políticos que quieren hacer justicia", ha aseverado, aparte de afirmar que sus familiares sufren "la pena del telediario". El presidente del Gobierno también ha salido en defensa de la "inocencia" del Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, investigado por la filtración del correo electrónico de la pareja de Isabel Díaz Ayuso en el que admitía haber cometido un delito de fraude fiscal. Ha insistido en que no hay suficientes pruebas para abrirle un juicio oral.

También ha sido interrogado sobre los casos de corrupción de Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García. Ha vuelto a ser incapaz de explicar cómo puede ser que las dos personas a quienes confió el timón del partido cuando él cogió las riendas del Gobierno están incriminados en un caso de cobro de comisiones por adjudicaciones de obra pública. También ha vuelto a justificar el cese de Ábalos como ministro y número tres del PSOE en 2021 en el "desgaste" de la pandemia. "Aseguro con toda rotundidad que yo no tenía ninguna información objetiva que pudieran estar cometiendo supuestos actos de corrupción", ha señalado el máximo líder socialista, que ha sacado pecho de haber fulminado a Cerdán de sus cargos en el partido cuando se publicó el demoledor informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que detallaba sus actividades irregulares.

Sánchez se enroca en la Moncloa

Sánchez también ha sido muy claro cuando ha reiterado que, a pesar de estos casos de corrupción, no piensa dimitir. Se lo planteó, pero lo descartó y no cambiará de opinión. "Ya he asumido mis responsabilidades con una respuesta contundente", ha justificado el presidente del Gobierno. Y, de la misma manera, no se irá aunque sus socios de investidura le tumben los presupuestos generales del Estado del 2026, que ha vuelto a prometer que presentará. TVE lo ha situado entre las cuerdas cuando, hurgando en la hemeroteca, han encontrado un vídeo de 2017 del líder socialista exigiéndole a Mariano Rajoy someterse a una cuestión de confianza si era incapaz de aprobar los presupuestos. Este lunes, sin embargo, ha justificado continuar enrocado en la Moncloa por los buenos resultados de la macroeconomía española, porque tiene una agenda social para sacar adelante y porque quiere gestionar los fondos europeos.

Reunión entre Illa y Puigdemont y condonación de la deuda autonómica

Al presidente del Gobierno se le ha preguntado si la reunión entre Salvador Illa y Carles Puigdemont de este martes tiene como objetivo convencer al presidente en el exilio de aprobar los presupuestos de Pedro Sánchez. Lo ha negado rotundamente y ha enmarcado el encuentro en una "decisión coherente con la normalización de la política y el diálogo". "Me parece acertado, porque cuando uno mira adelante como lo hace la sociedad catalana y española, no podemos mirar atrás y no pensar que no hay ninguna lección que no podamos sacar del 2017", ha dicho. A pesar de las palabras del máximo líder socialista, fuentes de la Moncloa opinaban este lunes en este periódico que la reunión entre presidentes catalanes sí que puede "contribuir" en las negociaciones para las cuentas estatales, aunque Junts per Catalunya lo haya negado rotundamente. No se le ha preguntado durante la entrevista si él también pretende visitar a Puigdemont a Bruselas, pero fuentes de su gabinete también apuntan a este periódico que ahora mismo este hipotético encuentro no figura en sus planes.

Con respecto a Esquerra Republicana, Sánchez ha asegurado que la condonación de la deuda autonómica que aprobará este martes el Consejo de Ministros permitirá que las comunidades dispongan de margen fiscal para hacer políticas sociales, aunque eso dependerá de la voluntad de los gobiernos territoriales. Ha destacado que esta medida es fruto de la tarea de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que este verano ha sido duramente criticada por Oriol Junqueras. "Si somos capaces de asumir parte de la deuda de las comunidades es por una gestión correcta de las cuentas públicas, porque no solo estamos creciendo y aumentando el gasto social, sino que también estamos reduciendo la deuda pública", ha señalado. También ha defendido la capacidad de las comunidades de recaudar los impuestos, y ha recordado que hay que ponderar a este hecho con la "solidaridad interterritorial". El nuevo sistema, ha afirmado, tiene que garantizar la estabilidad y suficiencia de los recursos públicos".