La reunión de este martes en Bruselas entre el president de la Generalitat, Salvador Illa, y el president en el exilio, Carles Puigdemont, llega en un momento muy complicado en las relaciones entre el PSOE y Junts, como se constató de nuevo en la última reunión que celebraron los negociadores socialistas y los independentistas en Ginebra a finales de la semana pasada, según ha podido saber ElNacional.cat. No obstante, el gobierno de Pedro Sánchez necesita tapar urgentemente la grieta en las relaciones con Junts justo cuando atraviesa el momento de mayor debilidad desde que llegó a la Moncloa, y se ha apresurado a señalar la cita de Illa —que es también primer secretario del PSC— con Puigdemont como la demostración de que existe un camino abierto para sacar adelante los presupuestos españoles del próximo año.
Esta valoración no deja de sorprender a Junts, después de que la reunión mensual que la cúpula del partido celebró con los negociadores del PSOE en Ginebra la semana pasada no ha hecho más que evidenciar, como ya hizo la anterior, las dificultades que atraviesan las conversaciones entre las dos partes.
En este contexto, la semana pasada Puigdemont recibió la propuesta del president de la Generalitat para convocar el encuentro en Bruselas. Precisamente la reiterada negativa del jefe del ejecutivo a esta cita era uno de los reproches principales que el president en el exilio ha dedicado a Illa, especialmente después de que tan pronto como aterrizó en el Palau de la Generalitat celebró una ronda de encuentros con el resto de expresidents, y cuando su primer viaje oficial fue a la capital belga. En aquel momento, en noviembre del 2024, Illa se negó a citarlo, argumentando que no era el momento, y Puigdemont equiparó este veto a una negativa a aplicarle la amnistía política.
Sánchez, Illa y Zapatero
La formación independentista atribuye el cambio de opinión de Illa a la complejidad de la situación que vive el PSOE en el Congreso, desde el convencimiento de que este tema se trató en las jornadas de vacaciones que Sánchez y el president compartieron en la residencia oficial de la Mareta en Lanzarote y donde también estuvo presente el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, que actúa como interlocutor con Puigdemont en las negociaciones de Suiza.
Con todo, desde la cúpula del partido no se esconde la sorpresa que representó recibir la llamada y se pronostica que la reunión se enfrenta sin especial entusiasmo, teniendo en cuenta lo difícil que le ha resultado a Illa hacerla, y que "no será amable", visto el descontento de la formación independentista con el discurso del político socialista con respecto a la "normalización" de Catalunya o a su negativa inicial a la amnistía.
Amnistía
Por su parte, el president ha dejado claro desde hace semanas su posicionamiento a favor de la aplicación de la amnistía a Puigdemont, especialmente después de que el TC ha ratificado su constitucionalidad. Desde el Govern no se ha avanzado nada sobre si pretende dar al encuentro algún significado que vaya más allá de un gesto y una fotografía. Tampoco habrá demasiado tiempo para algo más, dado que la reunión se ha convocado a las 16,15 horas en la delegación de la Generalitat en Bruselas y el president tendrá que participar a las 18 horas en el Parlamento Europeo, a unas pocas calles de distancia, a la inauguración de la exposición convocada con motivo del Milenario de Montserrat, que encabezará la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, lo que obligará a la delegación catalana a estar en la sede de la cámara a las 17,30 horas.
Illa ha asegurado este lunes en declaraciones a Catalunya Ràdio que ha propuesto la reunión a Puigdemont porque ahora es el momento de hacerla, para demostrar que el diálogo es el motor de la democracia. El político catalán y primer secretario del PSC no ha querido concretar si había hablado del encuentro con el presidente español. "He hablado con quien tenía que hablar de esta cuestión", se ha limitado a responder, aunque ha insistido en que se trata de una decisión que ha tomado él porque es a quien le corresponde.