Interrumpir una cena en la embajada española en Tokio para cargar contra el PP por el nuevo revés al catalán en la UE o explicar desde Kobe que la sentencia del Supremo puede acabar, esta vez sí, con las pinturas de Sixena fuera del MNAC no formaba parte de la agenda del president, Salvador Illa, en Japón, pero han sido dos de los titulares destacados que deja su primer viaje oficial a Asia. Un viaje en que el entusiasmo del líder socialista por explicar en Osaka su mensaje de una Catalunya reencontrada con España le ha jugado algunas malas pasadas, con una rumba excesivamente flamenca y una Catalunya conquistada por la ñ en las pantallas gigantes del Pabellón de España en la Exposición Universal. En cualquier caso, la visita de esta semana ha sido solo un primer paso, ya que Illa ha anunciado que visitará China la última semana de julio.

Esta primera gira asiática ha incluido cinco días recorriendo Tokio, Osaka, Kobe y Kioto, en Japón, y dos días para Seúl y Pohang, en Corea del Sur. El president no ha viajado escoltado por consellers, como es habitual en este tipo de delegaciones, salvo parte del periplo en que le ha acompañado el titular de Exteriors, Jaume Duch.

El viaje ha tenido una primera óptica marcadamente económica, con un maratón de visitas a numerosas empresas de los dos países, con un ritual de intercambios de tarjetas de visita -siempre cogidas con las dos manos- y repetidos saludos inclinando el cuerpo. El balance final es que se ha avalado la apuesta catalana por el mercado asiático y el apoyo a las iniciativas en marcha como la planta para componentes de baterías de Lotte en Mont-roig del Camp, pero sin más novedades. "Ya dije que era un viaje para regar y sembrar, no para recoger. Las relaciones se tienen que cuidar, cultivar y regar, y es lo que hemos venido a hacer", ha respondido cuando se le ha preguntado por la ausencia de anuncios de nuevas inversiones.

illa japó empresari japonès : Arnau Carbonell
Illa durante una reunión en Japón con empresarios japoneses / Arnau Carbonell

Perfil político

Eso sí, ha avanzado la creación del Plan Asia para sistematizar la política del Ejecutivo catalán en esta área geográfica, y el anuncio del viaje a China, que podría dar pie a la apertura de una nueva delegación de la Generalitat en Pekín. Illa ha apuntado que la visita a China podría tener un acento más político, después de que el pasado mes de noviembre se reunió en Barcelona con el presidente de la Asamblea Nacional Popular china, Zhao Leji, considerado la tercera autoridad de aquel país. Por contra, esta semana en Japón y Corea el perfil político ha sido discreto, y se ha limitado a una reunión con el alcalde de Osaka y el gobernador de la prefectura de Kioto. La razón esgrimida por la delegación catalana es que el viaje estaba muy condicionado por el calendario de la inauguración de la semana catalana en Osaka, que ha impuesto unas fechas concretas y se ha optado por la vertiente más económica, aparte del hecho de que Corea se encuentra en pleno proceso electoral.

En cualquier caso, el president no esconde su voluntad de dar un nuevo impulso a los viajes al exterior y señala sin problemas la intensa actividad que desplegó Jordi Pujol en este ámbito. De hecho, Pujol fue el primer president de la Generalitat que viajó a Japón en visita oficial, fue el 1985 y se reunió con los entonces príncipes herederos, Akihito y Michiko, a los cuales ya había recibido aquel mismo año en Barcelona. Cuatro años más tarde volvió y se reunió con Akihito ya como emperador. En aquel momento los viajes internacionales de la Generalitat ya empezaron a atizar los recelos del Gobierno que impuso límites. Sin embargo, Pujol todavía volvería una tercera vez. También los presidentes Pasqual Maragall y José Montilla viajaron a Japón en el 2004 y en el 2008 durante el primero y el segundo tripartito. Los dos fueron recibidos por el entonces príncipe heredero Naruhito, así como por diferentes ministros.

Banderas, la rumba y la ñ

Lo que sí ha recuperado Illa en este viaje es la sintonía de la Generalitat con el cuerpo consular español. Los embajadores en Japón y de Corea le han acompañado desde el avión y en cada visita y acto. Illa ha reconocido esta colaboración públicamente y la ha agradecido. "No esperaba que fuera de otra manera, Catalunya es una quinta parte de la población y la economía española y también tenemos que contar con su ayuda y su apoyo", ha advertido. Además, a diferencia de otras épocas de viajes de la Generalitat al exterior, las banderas no han sido problema esta vez. Sencillamente, no ha habido, excepto algunos casos en que los anfitriones plantaron pequeñas banderas, entre las cuales la senyera, sobre la mesa o, evidentemente, en el pabellón español de la Exposición Universal.

Semana Catalunya Japón
Semana de Catalunya a la Exposición Universal de Osaka, al Japón / Foto: LO

Al hacer balance del viaje, Illa se ha sacudido las polémicas que han rodeado el acto de inauguración de la Semana Catalana en la Exposición de Osaka, con las pantallas gigantes en que aparecía Cataluña con ñ o la versión con aire flamenco del grupo de rumba catalana que intervino al acto oficial de la inauguración de la semana catalana a la Exposición de Osaka. "La rumba catalana es cultura catalana. A partir de aquí respeto los comentarios que se puedan hacer, pero también es expresión de cultura catalana, no la única, pero también es expresión", ha asegurado.

Illa ha cerrado este sábado su agenda en Corea, con una visita en Pohang, al Manufacturing R&D Accelerator de Apple en la Universidad de Ciencia y Tecnología. Por la noche cogerá el avión de vuelta hacia Barcelona.

Foto: Salvador Illa a la inauguración de la Semana Catalana del Pabellón de España a Osaka / ACN