El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha aterrizado esta mañana en Seúl para un viaje de dos días a Corea. La visita tiene un objetivo económico: dejar claro el apoyo del Govern de la Generalitat a las inversiones comprometidas con empresas coreanas. La principal, el proyecto de la empresa Lotte para producir un componente de baterías en Mont-Roig del Camp. Este proyecto fue anunciado en la anterior legislatura, durante el gobierno de Pere Aragonès, y el político socialista ha querido recalcar que su gobierno mantiene el apoyo. Illa se ha reunido este viernes con directivos de Lotte y también con las direcciones de las empresas Seegene, dedicada al diagnóstico molecular, y la catalana Werfen. Estas dos firmas se han asociado crear una compañía conjunta en Lliçà de Munt.
La empresa de Mont-roig se dedicará a la fabricación de láminas de cobre, denominadas elecfoil, que se utilizan para la fabricación de baterías eléctricas. No obstante, el aterrizaje de Lotte Energy Materiales en Mont-roig del Camp ha provocado un rosario de protestas de colectivos ecologistas y grupos de la comarca, así como una batalla judicial, con dos recursos contenciosos-administrativos contra el cambio del plan urbanístico aprobado para facilitar la llegada de la fábrica. El segundo recurso lo presentaron entidades ecologistas y vecinales, la Unió de Pagesos y la Asociación de Vecinos Club Mont-roig que alertan sobre los efectos en el territorio, especialmente con respecto al consumo de agua y la posible afectación en el acuífero de la zona. Precisamente, este miércoles el ayuntamiento aprobó el proyecto urbanístico, y ahora queda pendiente la tramitación ambiental, que tiene que aprobar a la Generalitat.
Calendario previsto
A pesar de las protestas y los contenciosos pendientes, Illa ha asegurado que "no hay ningún elemento de distorsión con respecto al calendario previsto", y que su visita a la empresa no está motivada por la existencia de ninguna dificultad. El objetivo ha insistido, era hacer seguimiento de una inversión que el Govern considerar importante y "transmitir el compromiso para que este proyecto vaya adelante". La inversión de Lotte en Mont-roig será de 400 millones en una primera fase, que se ampliarán hasta los 1.200, y comportará la creación de 600 puestos de trabajo.
Illa ha quitado hierro tanto al hecho de que haya dos contenciosos pendientes, que considera habituales en este tipo de proyectos, como a las protestas que han surgido en contra de la iniciativa, y ha mostrado el convencimiento de que la población de Catalunya está "muy mayoritariamente a favor de esta inversión, que generará prosperidad, estabilidad y puestos de trabajo". Tampoco ha querido hablar de calendarios para iniciar las obras, aunque la previsión es que la empresa se ponga en marcha en el 2027.