Este jueves ha sido el gran día. El president de la Generalitat, Quim Torra, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se han reunido en el Palau de la Generalitat un año y tres meses después del encuentro de Pedralbes.

Más allá de las valoraciones de ambos líderes y de las pifias protocolarias del líder español, también ha sido muy comentado el extraño saludo de Iván Redondo, jefe de gabinete de Pedro Sánchez, al president Torra.

Después de darle la mano a Torra, el asesor de Sánchez ha hecho una reverencia con la cabeza a Torra, gesto que está reservado para las audiencias con el Rey. La prensa española y representantes políticos unionistas no han tardado en burlarse de la situación.