El relator de Torturas de las Naciones Unidas, Nils Melzer, ha dicho que ve "problemático" que los estados no sigan las recomendaciones de la ONU, en referencia al incumplimiento del Estado en la resolución del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias que pedía la liberación de los presos políticos.

Así se ha expresado preguntado por este hecho en la inauguración del Festival de Cine y Derechos Humanos de Barcelona, que estrenará el filme The war on journalism: The case of Julian Assange y que contaba con la participación del padre de Julian Assange, John Shipton. Nils Melzer ha orientado la intervención a la presunta tortura psicológica a Assange y ha dicho que no ha tenido "ningún juicio justo" en los procesos legales que ha sufrido hasta ahora.

El festival estrenará el 1 de diciembre el filme que relata el caso de Julian Assange, dirigido por Juan Luis Passarelli. Se lanzará en un momento crucial del caso, que tendrá una resolución el próximo 4 de enero cuando la justicia británica decida si lo extradita.

Además de asegurar que no tendrá una "resolución justa", ha denunciado la creación por parte de los estados de "una narrativa pública" contra Assange por "criminalizar la verdad", motivo por el cual ha declarado "preocupante" la no cooperación de los estados". Aparte, John Shipton, padre de Assange, ha hecho referencia al estado de su hijo y ha apuntado que "Julian es resiliente" y que "después de diez años de tortura tiene el espíritu fuerte".

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La desobediencia de España

A pesar de la insistencia de la ONU para que la Moncloa atienda la resolución de su grupo de trabajo sobre los independentistas, el Gobierno siempre se ha negado a hacerlo y ha despreciado el trabajo y la honestidad del órgano. Más concretamente, desde el Gobierno siempre han considerado que "el informe plantea dudas sobre su independencia e imparcialidad", y que se ha utilizado el organismo "con fines espurios". También ven una "interferencia" en el proceso judicial que ya dictó sentencia, y lo atribuyen a la "manipulación y desinformación".

Por su parte, el presidente del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias, Antonio Guevara, calificó de "desproporcionadas" las "acusaciones" que la Moncloa hizo al grupo de trabajo. "Atacar al mensajero y no abordar directamente la situación problemática que se identifica en los dos informes", dijo. "Estos ataques sí que son poco comunes para el contexto de los países en el mundo diplomático", añadió.