Las delegaciones de la Generalitat en el exterior, durante décadas acusadas de actuar como altavoces en el mundo de las aspiraciones nacionalistas e independentistas de Catalunya, amplían la plantilla con el gobierno de Salvador Illa y pasan de las actuales 21 a 24. El departamento de Exteriores ha presentado un informe sobre la situación de las delegaciones en la reunión de este martes del Govern donde ha destacado la creación de tres nuevas oficinas, en China, Canadá y en el Mediterráneo Oriental, y ha anunciado la reubicación de las oficinas en el Norte de África, África Meridional, el Sureste de Europa y Brasil. La consolidación y ampliación de la red de delegaciones en el exterior era uno de los compromisos acordados por el PSC con ERC en el marco del pacto de investidura.
Según el informe, la nueva delegación que Illa anunció que abrirá la Generalitat en China tiene que permitir tener "presencia institucional en una de las principales potencias económicas y geopolíticas del mundo"; la delegación en el Mediterráneo, que tendrá sede en Jordania, ha de servir para favorecer la presencia catalana en una región de interés estratégico y reafirmar el compromiso euromediterráneo y con las políticas de cooperación al desarrollo; mientras que la decisión de abrir una delegación al Canadá, que hasta ahora estaba cubierto por la oficina de los EE.UU., "responde a la voluntad de reforzar la relación de Catalunya con un socio histórico en Norteamérica y de favorecer especialmente los intercambios comerciales en un momento de tensiones arancelarias".
Con respecto a la reubicación de las oficinas, algunas de las cuales en realidad todavía no se habían puesto en marcha, afectarán a la delegación en el Norte de África, que se establecerá en Marruecos en vez de Túnez, "con el objetivo de reforzar la cooperación económica con uno de los principales centros financieros del norte de África y ubicarse en el mismo país que la oficina de ACCIÓ"; la delegación del África Meridional, que se tenía que abrir en Sudáfrica y que todavía no tiene nombrado delegado, pasará a denominarse delegación en el África Meridional y Oriental y ubicarse en Kenia, "para promover la participación de Catalunya en organismos multilaterales"; la delegación en el Sureste de Europa abandonará su sede a Croacia y se ubicará en Rumania, "un país con un importante peso en la región por su proximidad a los Balcanes, pero también a Ucrania y a Moldavia, países fronterizos de la UE y candidatos a formar parte"; y la delegación en el Brasil pasará de Río de Janeiro a Sao Paulo, donde también hay oficina de ACCIÓ, "para reforzar la presencia catalana en un centro económico clave".
Durante este año de gobierno del PSC las delegaciones de la Generalitat han vivido diferentes relevos y nombramientos. Fueron destituidos Isidre Sala y Eric Hauck como responsables de las delegaciones de los EE.UU. y Canadá y del Sureste de Europa, y ocuparon estos cargos David Andrés y Alexandre Fernández. Además, se han nombrado responsables de delegaciones que estaban vacantes, como Ester Borrás Andreu, procedentes del cuerpo diplomático español, que fue nombrada delegada ante la UE; Rui Alvaro Serra da Costa, delegado en Portugal; y Bekiu Kim Jung, delegado en Corea del Sur.
Con la llegada de Salvador Illa a la Plaça Sant Jaume, han acabado las fricciones de la Generalitat con el ministerio de Exteriores, que ha brindado al president máxima colaboración en sus salidas al exterior. Por su parte, tan pronto como tomó posesión, el conseller de Acción Exterior, Jaume Duch, anunció que el Govern trabajaba para "definir mejor" el rol de las delegaciones en el exterior y "establecer con claridad cuáles tienen que ser sus objetivos para que resulten útiles a la ciudadanía, al margen de ideologías y evitando ocupar terrenos que no les corresponda".