El conflicto en Gaza se ha convertido en uno de los puntos de atención prioritaria en la Moncloa, pero también en el Palau de la Generalitat, desde donde el president, Salvador Illa, se ha alineado sin ambages con Pedro Sánchez para calificar de "genocidio" la ofensiva israelí en aquel territorio. No solo eso, en medio de la polvareda por el posicionamiento de Sánchez en relación con este tema, el Govern y ERC han anunciado este lunes el acuerdo para abrir una delegación de la Generalitat en el Mediterráneo Oriental, que se ubicará en Jordania.
Esta nueva delegación se sumará a las ya anunciadas en China y Canadá y se enmarca, según el Govern, en el despliegue del acuerdo de investidura firmado con Esquerra. El departamento de Acción Exterior asegura que la apertura de las nuevas oficinas del Govern "se hace priorizando zonas del mundo con un alto interés estratégico para Catalunya", pero también con la "voluntad de reforzar la presencia institucional catalana en países prioritarios en el actual contexto internacional".
El pacto de investidura apuntaba el compromiso del Govern de consolidar y ampliar la red de delegaciones con especial atención en la América Latina y en Asia y el reforzamiento de la acción en el continente africano, sin más concreciones. No obstante, hasta ahora el interés del ejecutivo por abrir delegaciones en el continente asiático se había circunscrito al caso de China, donde el propio Illa anunció este mes de julio la próxima apertura de una oficina del Govern. Hasta ahora, en el marco de este pacto no se había hablado de la oficina de Jordania, que, en cambio, ha sido la única que se ha concretado este lunes tras la reunión que han mantenido el conseller de Acció Exterior, Jaume Duch, y el portavoz adjunto de ERC, Jordi Albert.
Jordania
La intención de la Generalitat de abrir una delegación en este espacio no es nueva, pero sí lo es la ubicación en Jordania. En noviembre del 2018 el Govern aprobó el decreto de creación de una "Delegación del Govern de la Generalitat de Catalunya en el Mediterráneo", la sede de la oficina, pero se tenía que establecer en la ciudad de Beirut. El objetivo tenía que ser promover las relaciones bilaterales con las autoridades de los gobiernos de la cuenca mediterránea y con los organismos internacionales presentes en la zona. No obstante, la delegación no se llegó a desplegar. Ni siquiera se formalizó su creación, como sí ha pasado con otras delegaciones que, a pesar de no contar ni con delegado ni con sede, sí constan en el listado de delegaciones, como es por ejemplo el caso de la delegación del Govern en África Meridional.
En cumplimiento del compromiso de reforzar las delegaciones, el Govern ya aprobó en julio un Plan de consolidación de la red de oficinas de la Generalitat con el establecimiento de un "nuevo modelo de gestión que refuerza la coherencia y la profesionalización en el funcionamiento de las delegaciones".