La oferta del president de la Generalitat a Junts y la CUP para que formen parte de la mesa de diálogo con el Gobierno ha generado alboroto. Si Junts per Catalunya ya ha desmentido este ofrecimiento en los últimos meses, el PSC también ha cargado contra el president para pretender representar "solo a una parte de la sociedad". "Tiene que representar a todo el mundo y no lo hace. Es un error querer hacer una mesa de gobiernos y solo incorporar una parte de la sociedad", ha dicho la portavoz del PSC al Parlamento de Catalunya, Alícia Romero, en una entrevista a Els matins de TV3.

Romero ha denunciado que, según su opinión, el president solo quiera representar el independentismo y excluya a la sociedad catalana que no es independentista. De hecho, la diputada socialista ha recordado que el primer partido de Catalunya en las pasadas elecciones al Parlament y al Congreso de los Diputados fue el PSC. "La ciudadanía quiere que el Gobierno solucione sus problemas y sigue apostando por soluciones que dividen", ha dicho Romero.

Aragonès vuelve a chocar con los otros dos principales partidos en el Parlament de Catalunya, PSC y Junts, y se vuelve a quedar solo defendiendo su apuesta, como pasó con el acuerdo de claridad, la ampliación del aeropuerto del Prat, la B-40 o el Hard Rock.

El lío con los espacios de negociación

Sin embargo, los socialistas catalanes han alargado la mano al Gobierno de ERC y no ha visto ningún problema con el hecho de que haya tres espacios de negociación: uno entre Junts y PSOE; otro entre ERC y PSOE; y una mesa entre gobiernos. El primero se basa en el espacio de Junts en el cual se pretende resolver el conflicto. De hecho, es un mecanismo de verificación, con verificadores internacionales y es desde donde se ha pactado la amnistía, se ha acordado un relato para evidenciar las causas del conflicto y es desde donde Puigdemont pretende alcanzar un referéndum sobre la independencia.

El espacio entre ERC y el PSOE se basa en el seguimiento de los acuerdos de investidura, que incluye mediadores y debe hacer seguimiento de la creación de la empresa mixta de Rodalies y la amnistía. La mesa entre gobiernos es desde donde el ejecutivo de Aragonès ha intentado impulsar la resolución del conflicto, pero solo se ha reunido tres veces en 4 años.

Precisamente, Romero ha evidenciado que hay tres espacios de negociación a causa de la "división del independentismo". "Si se necesitan tres mesas, bienvenidas. El PSOE tiene claro que es importantísimo sentarse y respetar para llegar a acuerdos", ha dicho la portavoz socialista, quien ha insistido en pedir a Aragonès que lidere un nuevo sistema de financiación autonómica para todo el Estado. De hecho, ha propuesto el despliegue del Estatut del 2006, que prevé la creación de un consorcio tributario entre el Estado y la Generalitat, a fin de que los dos ejecutivos gestionen todos los tributos de Catalunya de forma compartida.

La pérdida de peso del PSC

Sobre la pérdida de peso del PSC en el Gobierno, Romero ha evitado ahondar en el tema y ha valorado positivamente que el exalcalde Jordi Hereu haya sido nombrado ministro de Indústria. "La importancia del PSC es evidente y gestionaremos una cartera muy importante. También hay un sottogoverno en el cual tendremos representantes", ha subrayado Romero.