Partido Popular y Ciudadanos han llevado a cabo este lunes acciones en defensa que el Gobierno español se ocupe de la defensa del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena en la demanda civil que le han interpuesto los miembros del gobierno en el exilio.

Tal como ya anunciaron los dos partidos, favorables a que el ejecutivo español asuma la defensa con cargo al erario público incluso aunque se trate de un caso referido a opiniones personales del juez, este lunes por la mañana han registrado peticiones en el Congreso para que el Gobierno de Pedro Sánchez adopte una posición nítida en el asunto.

Así, el PP, de la mano de su secretario general, Teodoro García, ha pedido la comparecencia de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, al Congreso de los Diputados para explicar la defensa de Llarena. "La ministra tiene que explicar porque ha dejado abandonado a uno de los suyos", ha subrayado García, en unas declaraciones que hacen que la separación de poderes en el Estado español sea cada vez más difusa. "El Gobierno español nos tiene acostumbrados a que sólo adivina cuándo rectifica" ha afirmado García que pide ahora explicaciones sobre como actuará el ejecutivo de Sánchez ante el caso Llarena.

Por su parte, Ciudadanos también ha contribuido a disolver el concepto de la separación de poderes pidiendo, de forma explícita, que el Gobierno español dé apoyo "sin fisuras" a Llarena. En este sentido, el presidente de la formación, Albert Rivera, ha presentado una proposición no de ley en el Congreso que especifique claramente este apoyo.

Rivera ha considerado que es una obligación "democrática y moral" defender "a los que han dado la cara para hacer cumplir las leyes" ante el "acoso de los independentistas".