Nada mejor que explicar las cosas con toda la información a mano. Nada peor que emitir juicios terminales con información incompleta o parcial. El Periódico prueba hoy que el fiasco de la candidatura olímpica Catalunya-Aragón para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030 es responsabilidad directa y única del presidente de Aragón, Javier Lambán. Lo demuestra el contenido de unos audios donde los técnicos del gobierno aragonés expresan su acuerdo con la propuesta del Comité Olímpico Español y la oferta del Govern de la Generalitat sobre la organización y el reparto de las pruebas del acontecimiento deportivo. Tener la información les permite señalar la tozudez anticatalana de Lambán, que se ha salido con la suya y ha hecho fracasar un proyecto que quería casi todo el mundo —especialmente los ciudadanos de las comarcas que debían hospedarlo. En cambio, El País titula "Fracaso olímpico de Catalunya y Aragón", asignando las culpas "a los desacuerdos de las dos comunidades". A ver. El mismo presidente del COE, Alejandro Blanco, al explicar la renuncia a presentar la candidatura para los Juegos, ha cargado contra la obcecación de Lambán. El fracaso es olímpico, sí, pero de El País, que ha emitido su veredicto desde la altura de su Sinaí sin saber la mitad de lo que ha pasado, además de ignorar deliberadamente lo que hasta ahora se sabe de las maniobras y trapicheos del singular presidente aragonés. Avergüenza ver cómo el diario de los boomers progres se agarra al recurso de repartir las culpas. Ya se sabe que cargar sobre Catalunya siempre es buena solución para sacarse las pulgas de encima y disimular la propia pereza, incompetencia o mala leche.

Lo de El País de este miércoles es otro ejemplo de lo que Joan Sales, el autor de Incerta glòria, explicaba en una carta escrita desde el frente de guerra a su amigo y poeta Màrius Torres, el 8 de mayo de 1937. Sales habla de los Hechos de Mayo en Barcelona, de la guerra civil en general y de cómo Catalunya pagará el precio más alto porque la harán responsable del conflicto manipulando los hechos para que encajen en una historia previamente escrita. "[...] Sospecho —escribe— que no llegaremos a entender nada si algún historiador genial no inventa un nuevo método, el del «hijoputismo histórico»; cada vez estoy más convencido del papel que en muchos acontecimientos, que de lo contrario resultarían incomprensibles, han jugado los agentes dobles, los provocadores, los personajes más sórdidos y más turbios. En una palabra, los hijos de puta de todo tipo". Pues ya está todo dicho. Demasiado bien dicho. Tú sabrás como aplicarlo bien en el caso que hoy nos ocupa. Otra prueba —circunstancial o interpretativa, si quieres— de que el fiasco olímpico es cosa propiamente española es que los diarios del Trío de la Bencina no llevan nada en sus portadas. Mira. Entre contar mentiras o esconderl algo quizás hace menos daño la última opción. Seguramente les da tanta vergüenza que no han querido explicarlo en primera página. Quizá es que les importaba un pito todo el festival de los Juegos de Invierno. Quién sabe.

Fíjate hoy en las fotos de Mònica Oltra en las portadas. Son muy buenas, especialmente las de ABC y El Mundo, que presentan a la exvicepresidenta del País Valenciano hecha una amargura. La Razón, con muy mala baba pero también cierto punto, compara una fotografía de la fiesta de desagravio a la lideresa de Compromís del sábado pasado, eufórica y bailonga, con otra, desolada y afligida, de la rueda de prensa de ayer donde Oltra anunció su dimisión. También vuelven a la portada de El País los audios de la corrupción en el Ministerio del Interior que comandaba Jorge Fernández Díaz. Hoy se explica cómo el ministro se reunió con el jefe de la policía, Eugenio Pino, y el comisario José Manuel Villarejo, para preparar la ofensiva de mentiras y fabricaciones contra Artur Mas y Jordi Pujol que ahora es parte del relato con que la prensa española explica lo que Agustí Colomines llama la Década Soberanista. Era diciembre del 2012. De todo esto, El País habló enrtonces en una portada, casi mítica, que se abre con este título: Mandos policiales actúan al margen de la ley contra políticos catalanas. Sin embargo, hey, recuerda que la culpa siempre es del independentismo. Eso. Hijoputismo histórico.

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