La Tallada d’Empordà (Baix Empordà) ha cerrado filas contra la instalación de cuatro aerogeneradores de cerca de 200 metros de altura, unas dimensiones que un vecino comparaba este fin de semana con “la Sagrada Familia” para ilustrar el impacto que tendrían sobre el paisaje de esta pequeña localidad de 500 habitantes y situada a 30 minutos de la ciudad de Girona. La consulta popular celebrada el sábado ha dejado poco margen a la interpretación: 310 de los 324 participantes (un 95,6%) han votado en contra del proyecto, mientras que solo 11 le han dado apoyo. Tres papeletas han sido nulas. La participación ha llegado al 66,53% de los 487 vecinos llamados a las urnas, incluyendo empadronados mayores de 16 años y propietarios de segunda residencia.
La alcaldesa, Maria Dolors Guàrdia, calificó el resultado de “claro y contundente”. Según remarcó, “el municipio de la Tallada rechaza la implantación de los proyectos que conforman el parque eólico Pla de la Tallada I, II, III y IV”. El consistorio ha anunciado que presentará alegaciones y enviará el resultado de la votación a la Conselleria de Territori, Habitatge i Transició Ecològica.
El proyecto, impulsado por la empresa Eòlica Alta Anoia —del grupo RWE Renewables Iberia— prevé cuatro aerogeneradores de 5,7 MW cada uno, con torres de unos 118 metros y tres palas de 163 metros de diámetro. También contempla una línea soterrada de alta tensión hasta la subestación de Bellcaire. El coste estimado es de 5,7 millones de euros por aerogenerador.
Este “decorado” frente al local de votación es obvio que califica de totalmente anti-eólico y, por tanto, tendencioso y anti-democrático, el referéndum que hoy se celebra en La Tallada d’Empordà. No debe influir ni promotor ni @govern. Hay que continuar el trámite y ver qué resulta pic.twitter.com/tqPAYEx16a
— Jaume Morron i Estradé 🐐🇺🇦🇩🇰🇮🇸🇸🇪🇫🇮🇳🇱 (@dialecsost) December 6, 2025
La plataforma vecinal Defensem l’Empordanet, que ha liderado la oposición de un consistorio gobernado por la candidatura independiente VCMTT, insiste en que no rechaza las energías renovables, sino la ubicación escogida. Su presidente, Jordi Roure, afirmaba que instalar los aerogeneradores en el municipio sería una “bestialidad” porque se trata de una de “las mejores zonas de cultivo” del país y un espacio de gran biodiversidad situado entre el Parque Natural del Montgrí y el de los Aiguamolls de l’Empordà. La entidad también alerta del impacto paisajístico, del ruido y de las afectaciones a viviendas cercanas.