Es gracioso ver cómo las portadas del El País se escandalizan un día sí y otro también por todo tipo de cuestiones laterales a la gestión de la pandemia o —como hoy— por inventos que fabrica a medida de la protección que brinda al gobierno español. Debe ser de los pocos diarios que no habla o hace pasar desapercibidas las pifias, descoordinaciones y enredos que la única autoridad competente encadena desde que decidió centralizar y militarizar la crisis sanitaria. Hoy llama mucho la atención porque quizás haya superado un récord en sus esfuerzos por vestir la mona de seda.
¿El Ministerio de Educación no ha sabido acordar con las autonomías, que son la autoridad competente, un final de curso adecuado? Sin problema. El País te lo afina como "La falta de acuerdo educativo preocupa a profesores y alumnos" (Al margen: ¿y los padres? Quizás no les cabía la palabra en el titular). El lío de las mascarillas fake ni aparece en portada. El conflicto del recuento de víctimas, tampoco. ¿La falta de tests? Meh. ¿Los excesos de tribunales, ejército y cuerpos de seguridad? ¿El fracaso de los Nuevos Pactos de la Moncloa? En el fondo del mar, matarile, rile, rile. Y así todo.
Claro, si lees portadas como la de hoy de El País, todos esos desórdenes y desgobiernos parece que no existan o que no tengan responsable. Son un astral ("la falta de acuerdo educativo") que flota sobre nuestras cabezas, claro. Error. Han sabido encontrar un chivo expiatorio, que —¡sorpresa!— es Torra y el independentismo catalán, que son señalados en el titular principal como un eccehomo.
El presidente Torra puede caer bien, mal o todo lo contrario; tiene aciertos, desaciertos o tira por la calle del medio, pero hace semanas insiste en que su única preocupación es la salud pública de la gente, cosa que le han reconocido otros presidentes autonómicos presentes en las reuniones que convoca Pedro Sánchez. Entre otros, líderes tan dispares (o no, da igual) como Emiliano García-Page o Miguel Ángel Revilla.
En el caso que preocupa al diario, Torra propone —como otras autonomías— un plan concreto para el desconfinamiento de los niños y niñas, el único defecto del cual es que ha enervado a la única autoridad competente. Todo toma sentido si se explica que España es el único país de Europa que mantiene encerrados a niños y niñas y aun no sabe como resolver la situación.
El País también reprocha al presidente catalán que quiera "reforzarse" políticamente a través de su acción de gobierno. Qué sorpresa, qué escándalo. ¡I'm shocked, shocked! Eso no lo hace a nadie, menos aun el gobierno español. ¿Por qué será que los mismos españoles no le tienen confianza? Para más inri, el país que mejor gestiona la crisis sanitaria, Alemania, hace justamente lo contrario que España: creerse su estado federal. Para salir adelante no les hace falta recentralizar ni militarizar nada. Como puedes leer en el mismísimo El País —pero no en portada.
