El Ministerio de Sanidad para los pies al Govern de la Generalitat. El ejecutivo catalán ha anunciado hoy su intención de permitir que los niños puedan salir a la calle —siempre bajo unas condiciones de vigilancia extrema— lo antes posible. De hecho, la propia consellera de Salut ha detallado grosso modo en qué consistiría la medida. Instantes después, desde la Moncloa, el ministro de Sanidad ha recordado al Govern Torra que a raíz de la implantación del estado de alarma, Catalunya ha perdido las competencias para adoptar este tipo de decisiones.

"En el marco del decreto de alarma, estas decisiones las toma el Gobierno de España", ha puntualizado Salvador Illa. Desde el pasado 14 de marzo, Pedro Sánchez recentralizó todas las competencias cedidas para comandar bajo un único control la lucha contra el coronavirus. Una situación que estará en vigor como mínimo hasta el 26 de abril y que probablemente se alargue hasta la primera quincena de mayo.

"Actuaremos con cautela y prudencia", ha avanzado Illa. El Gobierno ha pedido a las comunidades autónomas que trasladen sus propuestas sobre cómo consideran que habría que proceder de cara al desescalamiento paulatino de la cuarentena. El ministro ha garantizado que escucharán a todo el mundo y estudiarán todos los planteamientos, pero ha advertido que la última palabra la tendrá siempre la Moncloa, de quien depende y a quien "corresponde" tomar estas decisiones. Otras comunidades como Esukadi presionan también para que se permita salir a los niños. 

El rigor en el recuento de datos

Durante la comparecencia, han sido constantes y repetidas las preguntas sobre el baile de cifras sobre el impacto del coronavirus en España. Ayer por la noche, la Moncloa comunicó a las comunidades autónomas que cambiaba el criterio de recuento de datos. La nueva orden del ministerio reclama información más exhaustiva, plantea que se contabilicen también los muertos positivos de Covid-19 que haya fuera de los hospitales y pide que se especifique qué test concreto se ha hecho a cada uno de los casos confirmados.

Esta modificación ha provocado una distorsión importante en las cifras, que descuadran en relación a lo que se había ido informando hasta ahora. Sin embargo, Illa ha dejado claro que "en materia de calidad de datos, somos muy rigurosos" y que el Gobierno se rige por los criterios de la OMS.