Quién habría dicho hace una semana, cuando Catalunya reflexionaba qué votaría el 14-F, que las consecuencias del encarcelamiento del rapero Pablo Hasél robaría el protagonismo a las negociaciones para formar el Govern, dejando paso a un nuevo capítulo de las desavenencias a la si del Gobierno y también a un nuevo capítulo sobre la violencia en la calle y los Mossos d'Esquadra. Así las portadas que encontramos hoy en el quiosco son un episodio más del divorcio que ahora ocupa ahora Madrid, y del divorcio que ocupa ahora Catalunya.
La crisis que se vive en la Moncloa, para satisfacción de las cabeceras de la derecha reaccionaria de Madrid, ha vivido un capítulo más con la réplica de Pedro Sánchez a Podemos condenando la violencia a la calle y recordando a Plablo Iglesias que "España es una democracia llena". Tres días, tres, ha tardado el presidente español en parar los pies a los podemitas, se lamenta el trío de la gasolina (cómo dice al maestro de las portadas Toni Piqué), que sigue empeñado a endosar a la formación morada los disturbios. En esta tesitura l'ABC señala "los delincuentes protegidos por Podemos" como si se tratara de un cartel policial de aquellos de Se busca delincuente peligroso, y acusa los de Pablo Iglesias, los socios de Sánchez, de defender asesinos, agresores y extremistas violentos. Todo acompañado de una estrambótica interpretación según la cual el líder socialista está esperando a sacar provecho del desgaste de Iglesias y rentabilizar el radicalismo. Delirante.
Abascal dispara contra Sánchez
Como delirante es la entrevista al líder de la extrema derecha española Santiago Abascal en El Mundo, que entra de lleno en el divorcio monclovita de la mano de Vox. Un Abascal que se ha querido fotografiar bajo la estatua de Blas de Lezo, el héroe de la Armada española que venció a la británica en una sonada batalla por la defensa de Cartagena de Indias allí por el 1741. Pues el de Vox, como si se tratara de un almirante, menosprecia Iglesias y explica que él apunta más arriba porque el problema es Pedro Sánchez, que se ha aliado con los "terroristas que incendian las calles".
Y para acabar de rematarlo La Razón nos regala un título equívoco, donde por un momento puedes pensar que se han equivocado. "Podemos replica Sánchez: 'Con violencia, no hay democracia'". Los de Maruhenda ponemos el énfasis en la crítica a la violencia policial durante los disturbios de los morados para colocarlos en el lado de los subversivos y no del orden. Una llamada al orden es lo que hace El País, que apunta como Sánchez ha corregido Iglesias, La Vanguàrdia va más allá y habla de desautorizar.
El malestar de los Mossos
Y del divorcio madrileño vamos a lo que preocupa a Catalunya: el de los Mossos d'Esquadra y el Gobierno y las fuerzas políticas. Como pasa cada vez que hay protestas en la calle que acaban a la actuación contundente de los Mossos se abre de nuevo la polémica, esta vez agravada por el grave incidente que ha provocado la pérdida de un ojo a una chica. Los diarios editados en Catalunya recogen hoy el malestar que hay en el cuerpo policial por qué consideran falta de apoyo político, las críticas a su actuación y las manifestaciones por parte de miembros del Govern y de formaciones como la CUP y Juntos que cuestionan al modelo policial. Y todo eso en plena negociación del futuro ejecutivo. Dos divorcios servidos en ocho portadas.
