El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Sàmper, ha instado a hacer un debate y una revisión "de manera inaplazable y urgente del modelo de orden público" de los Mossos d'Esquadra, como el debate que se hizo con la utilización de las pelotas de goma.

En una atención a las agencias de comunicación desde la sede del departament este jueves, ha asegurado que "una manifestación en pleno siglo XXI no puede acabar con una persona lesionada de gravedad", en alusión a la joven que ha perdido un ojo en Barcelona, y ha reiterado que la situación de esta semana no puede volver a repetirse.

El conseller, para revisar el modelo de orden público, se ha ofrecido personalmente para comparecer en la Diputació Permanent del Parlament y explicar los hechos y someterse a las preguntas de los diputados. La reacción de Sàmper llega en medio de las negociaciones para la investidura y con las reclamaciones que ha hecho la CUP, entre las cuales hay prohibir los proyectiles de foam y disolver la unidad de orden público.

Con respecto a la joven de 19 años que ha perdido un ojo, ha explicado que los Mossos d'Esquadra han iniciado una investigación interna para conocer qué ha sucedido y cómo ha sucedido, y esta investigación ha asegurado que será "garantista y transparente".

"Que Pablo Hasél esté hoy privado de libertades es una injusticia", pero ha asegurado que estos disturbios no pueden volver a repetirse, y también ha mostrado su solidaridad con los Mossos que han sufrido ataques esta semana.

Ha reclamado que se ejerza el derecho a la manifestación, porque es un derecho fundamental, pero que no se ponga en peligro por utilizarlo mal", y ha pedido que la sociedad se manifieste de forma pacífica, nuevamente. Una petición que ya hizo ayer y que no tuvo muy buen resultado, vistos los nuevos disturbios que hubo por la noche.

Justamente hoy, la Direcció General de la Policia ha abierto una investigación para aclarar la lesión en un ojo con un proyectil de foam durante las cargas de los Mossos d'Esquadra del martes posteriores a la manifestación en Barcelona en contra del encarcelamiento de Pablo Hasél. A diferencia de otros casos, ahora sí, Interior ha lamentado los hechos y se ha puesto a disposición de la víctima. De hecho, agentes de la unidad de mediación ya la han visitado en el hospital.

"Estamos en contacto con la familia y con Irídia —que lleva la representación legal— para facilitar todo lo que necesiten", ha dicho el director general de la Policia, Pere Ferrer, que "ha lamentado profundamente" los hechos.

Aunque los proyectiles de foam son armas de precisión y los protocolos dicen muy claro que no se puede disparar por encima de la cintura, el portavoz del cuerpo, Juan Carlos Molinero, ha explicado que "no es lo mismo disparar a una figura inmóvil que en la calle, y aunque la Direcció General de la Policia quiere hacer "una investigación diligente para saber qué ha pasado", Molinero advierte que la investigación "no será fácil".

En medio de esta investigación, de las protestas y de las negociaciones para la investidura, en las que la CUP ya ha puesto sobre la mesa los incidentes de estos días y el modelo policial, el director general de la Policia, Pere Ferrer, argumenta que ahora "no es el momento de valorar ni abordar cuál debe ser el modelo de seguridad pública".

Durante estas dos noches de protestas, los Mossos d'Esquadra han disparado 420 proyectiles de foam en las diferentes manifestaciones que ha habido en varios puntos del territorio, 300 el martes por la noche y 120 la noche del miércoles.