La Fiscalía pide penas de entre tres y cinco años de prisión para cuatro CDR acusados de desórdenes públicos para cortar la Ronda de Dalt de Barcelona, durante la huelga general del 8 de noviembre de 2017, convocada protesta por el encarcelamiento de los presos políticos.

En su escrito de acusación, en que ha tenido acceso Efe, el ministerio público acusa de delitos contra la seguridad vial y desórdenes públicos a los cuatro independentistas -que serán juzgados la próxima semana en la Audiencia de Barcelona- y a uno de ellos se le aplica el agravante de reincidencia.

El fiscal sostiene que los cuatro manifestantes, miembros de los CDR se dirigieron la mañana del 8 de noviembre de 2017, en una manifestación no autorizada de unas 200 personas, a la Ronda de Dalt de Barcelona en su confluencia con la carretera B-20. Según el ministerio público, después de esparcir con una escoba el aceite que algunos manifestantes llevaban en un bidón, "con el consiguiente riesgo para los usuarios de la vía", los acusados cortaron el tráfico en los dos sentidos de la circulación entre las 07:00 y las 11:00 de la mañana.

Con su acción, añade el escrito, los acusados causaron 15 kilómetros de retenciones que afectaron a 40.000 vehículos y 750 camiones y generaron "numerosas situaciones de conflicto" con conductores y usuarios de la vía, delante de los cuales adoptaban "actitudes intimidatorias, amenazas, insultos y gestos obscenos".

Uno de los manifestantes, según el ministerio público, está siendo investigado en paralelo en otra causa judicial por una agresión física durante los incidentes.