Pedro Sánchez es la pieza de caza para el Partido Popular. No es ninguna sorpresa teniendo en cuenta que se acerca un ciclo electoral que tendrá tres hitos: municipales, autonómicas y estatales. El clima de precampaña electoral ya se ha instalado en el avispero de la política española y cualquier elemento se aprovecha para desgastar al contrincante político. Para picar la cresta al PSOE, el PP se aferra con toda la energía del mundo al caso Mediador, la red corrupta situada en las Islas Canarias liderada por excargos socialistas isleños que supuestamente sobornaban empresarios, sobre todo de la ganadería, a cambio de comisiones, drogas y prostitutas. Hasta ahora se ha cobrado una víctima política, que es el que la investigación judicial apunta como líder de la trama, el exdiputado canario del PSOE Juan Bernardo Fuentes Corbelo, conocido popularmente como el 'Tito Berni'. Sabiendo eso, el PP ha puesto en marcha una maquinaria parlamentaria, ha registrado este miércoles al mediodía una comisión parlamentaria apuntando a Pedro Sánchez, a quién no descartan reclamar la comparecencia en el Congreso de los Diputados como presidente del grupo parlamentario socialista, que está contaminado por el escándalo.

"En su triple condición de presidente del gobierno de España, presidente del Grupo Parlamentario Socialista y secretario general de esta formación, Pedro Sánchez no puede eludir dar explicaciones y asumir responsabilidades políticas y aún más si cabe porque el presunto cabecilla de la trama corrupta es Juan Bernardo Fuentes Corbelo, un relevante miembro del PSOE y diputado del Grupo Parlamentario hasta hace pocos días". Así empieza la exposición de motivos del texto, que hace una descripción de las conexiones ha encontrado la justicia entre el PSOE y la corruptelas de este grupo investigado. En este sentido, el PP pone el acento en el hecho de que el diputado expulsado llevara de visita los empresarios implicados en la trama a visitar las instalaciones del Congreso de los Diputados, tal como acreditan fotografías de la instrucción. "Es imprescindible conocer qué instalaciones del Grupo Socialista al Congreso y del Parlamento de Canarias se han utilizado como centro de operaciones, qué despachos, coches, personal de la cámara y otros medios públicos se van utilizar", se preguntan.

 

En el objeto de la comisión, los populares animan a determinar las responsabilidades políticas del PSOE "ya que hasta ahora no se ha conocido ninguna investigación interna supuestamente ordenada por Pedro Sánchez". Antes de registrar la comisión, la portavoz Cuca Gamarra ha explicado que "es más necesaria que nunca una comisión de investigación para dirimir responsabilidades de un caso de corrupción socialista que está lleno de comisiones, de drogas y mujeres prostituidas." "Es el momento que el Congreso no mire hacia otro lado", ha destacado la secretaria general del partido, que no ha descartado que pidan la comparecencia del presidente del gobierno si la comisión sale adelante. Lo ha explicado después de la reunión de los grupos parlamentarios del Congreso, del Senado y del Parlamento Europeo para coordinar una estrategia común.

La difícil tarea de conseguir los votos

La comisión registrada por el PP tendrá un camino difícil para prosperar. De entrada tendrá que pasar el filtro de la Mesa y de la Junta de Portavoces, donde el PSOE y Unidas Podemos tienen capacidad de veto. La parte socialista del gobierno rechaza los comportamientos "repugnantes" del caso Mediador. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha defendido que su partido ha actuado rápido expulsando al diputado sospechoso y ha recordado que el PP no puede decir lo mismo, refiriéndose al caso Kitchen. Los socios de Podemos también han dicho 'no' a la comisión impulsada por el PP "por hipocresía", han aplaudido la celeridad con que los socialistas han actuado aunque les han reclamando que impulsen una propia para aclarar las implicaciones de la trama. Con respecto al resto de arco parlamentario, ERC y la CUP han adelantado que votarían a favor mientras que Junts y el PDeCAT tienen más reservas. Los de Míriam Nogueras apuntan que todavía no se han reunido para valorarlo y los de Ferran Bel prefieren "leer bien la exposición de motivos y el texto de la solicitud" antes de posicionarse. "Queremos esperar a que la justicia y el Grupo Parlamentario Socialista hagan lo que crean oportuno y, en función de eso, decidiremos", explican fuentes del PDeCAT al Congreso.