El Partido Popular aprieta el acelerador y eleva la presión contra el PSOE por el caso del Tito Berni, que hasta ahora se ha saldado con la dimisión del diputado socialista canario Juan Bernardo Fuentes Curbelo. La secretaria general del PP y portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, ha confirmado este miércoles que su partido registrará una comisión de investigación al Congreso de los Diputados para aclarar la responsabilidad política de esta trama que está bajo investigación judicial. "Es el momento que el Congreso no mire hacia otro lado", ha asegurado Gamarra, desde la sede del PP en la calle Génova de Madrid, desde donde ha añadido que la trama no se puede "tapar" y "exige explicaciones y una investigación porque se está poniendo en duda la honorabilidad del nuestros diputados".

La trama del Tito Berni, también llamado caso Mediador, se centra en la red supuestamente corrupta que tejió este exdiputado, que implica excargos socialistas y un general de la Guardia Civil. Según el sumario de caso, los pilares del entramado sobornaban empresarios a cambio de dinero, obsequios, viajes de lujo, noches de fiesta, droga y prostitutas. Se trata de una investigación que está bajo investigación judicial en las Islas Canarias y que, al salpicar a un parlamentario socialista, ha contaminado de lleno la vida política en el Congreso de los Diputados.

En este sentido, el PP pone el acento en el hecho de que Tito Berni llevara a los empresarios implicados en la trama de sobornos a visitar las instalaciones del Congreso de los Diputados, tal y como acreditan fotografías de la instrucción. La portavoz se ha aferrado a eso y ha indicado que el uso de las dependencias del parlamento para los supuestos negocios ilícitos es un mal negocio para el país. "Es un caso que afecta de lleno al PSOE y afecta a su credibilidad" y, por eso, según Gamarra, se tiene que saber "hasta dónde llega la responsabilidad en el grupo parlamentario socialista", ya que temen que se utilizaran "dependencias del Congreso para supuestamente delinquir". El PP considera que los socialistas han intentado "tapar" el caso insinuando que ya tenían constancia de las investigaciones judiciales desde el 2022. Por todo eso, Gamarra reclama que "se diriman las responsabilidades políticas en este caso de corrupción socialista que está lleno de mordidas, drogas y mujeres prostituidas".

El Partido Popular está convencido de que encontrará apoyos en el Congreso para aprobar la comisión de investigación y pretende dividir a la mayoría de la investidura. Después de registrarla, los de Núñez Feijóo se dirigirán al resto de grupos parlamentarios para saber su opinión. "Espero que todos los partidos se sumen, empezando por el PSOE, que tiene que hacer un ejercicio de transparencia," ha reclamado Gamarra, que también ha picado a la puerta de Podemos, "que no miren hacia otro lado" por el hecho de estar en el gobierno. Después de la implosión de la trama en el Congreso, algunos grupos ya han posicionado a favor de una comisión de estas características. ERC y la CUP ha adelantado que dirán que sí, mientras que Junts y el PDECAT han explicado que se lo estudiarán seriamente. Después de conocer nuevos mensajes que demuestran el uso de la llamada policía patriótica para atacar Podemos e independentistas por parte del gobierno de Mariano Rajoy al margen de la legalidad, la portavoz del PP se ha escudado diciendo que "este caso tiene bastantes años, no es actualidad y no hay nada nuevo".