La Mesa del Parlament se ha reunido este miércoles por la mañana, antes de que empezara el pleno, para autorizar la petición de voto telemático que ha solicitado el diputado de Junts en el exilio, Lluís Puig. Lo ha hecho con el apoyo de ERC, Junts y la CUP y el voto en contra del PSC. El exconseller podrá ejercer su derecho al voto por esta vía hasta que finalice el actual periodo de sesiones, que será a finales de julio. Un día antes, el órgano rector de la cámara había aceptado incorporar el voto telemático transitorio, una propuesta que llegaba después de que la semana pasada el Tribunal Constitucional anulara los acuerdos que permitían que Puig delegara su voto. A pesar de la autorización, los socialistas han registrado dos peticiones de reconsideración que tendrá que examinar la Mesa y la Junta de Portavoces después de la sesión de control. Por su parte, Ciutadans y Vox también han presentado sendas peticiones.

El voto telemático transitorio aprobado el martes por el órgano de gobierno del Parlament se admite para "situaciones excepcionales de especial gravedad" que impidan el ejercicio de las funciones parlamentarias. El procedimiento que se sigue es que el diputado en cuestión que necesite emitir el voto por la vía telemática lo solicite y razone los motivos por los cuales tiene que utilizar esta modalidad. Cuando esta petición se recibe, la Mesa se tiene que reunir para autorizar este voto telemático y, acto seguido, el diputado tiene que hacer llegar un correo electrónico —se tiene que hacer una comprobación de la identidad del diputado— con el sentido de su voto antes de las votaciones que se tengan que hacer en el pleno. En el caso de Lluís Puig, su voto se seguirá contabilizando como se hacía hasta ahora: no aparecerá en la pantalla del hemiciclo, pero la presidencia del Parlament lo sumará cuando diga cuál ha sido el resultado de la votación.

Este martes, Esquerra Republicana insistía en que este voto telemático es transitorio a la espera de que siga avanzando el trámite de la reforma del reglamento del Parlament que el grupo presentó conjuntamente con la CUP. Esta proposición incluye más supuestos para admitir la delegación de voto y también incorpora el voto telemático, que hasta ahora no está incorporado en el reglamento de la cámara, y se plantearía en unos términos casi idénticos al voto telemático previsto en el Congreso de los Diputados. La reforma, sin embargo, tardará unas semanas en llegar al pleno porque no se tramitó por lectura única como pretendían los republicanos y los cupaires, pero sí que se hará por la vía de urgencia extraordinaria. Según ERC, el voto telemático transitorio era la única fórmula posible que quedaba para "garantizar el derecho al voto" de Lluís Puig.

El PSC registra dos peticiones de reconsideración

Durante la reunión de la Mesa, el PSC ha comunicado que había registrado una petición de reconsideración sobre el acuerdo que la Mesa adoptó el martes para habilitar el voto telemático transitorio. Los socialistas sostienen que contraviene la doctrina del Tribunal Constitucional. Después de la reunión del órgano rector de la cámara, el grupo liderado por Salvador Illa ha presentado otra petición de reconsideración, en este caso, en lo referente al acuerdo adoptado para autorizar el voto telemático solicitado por Lluís Puig. Ya en el hemiciclo, el diputado Nacho Martín Blanco, de Ciutadans, ha pedido la palabra para denunciar que el voto telemático para Puig es un "atropello" y lo ha calificado de "decisión arbitraria". También ha pedido la palabra Joan Garriga, de Vox, que ha preguntado a la Mesa "por qué artículo" han autorizado este voto, ya que en el caso de Puig "no se da el supuesto de enfermedad de larga duración o un embarazo".