El PNV y el PSE-EE han llegado a un acuerdo de gobierno este fin de semana. Entre las medidas estrella que han pactado, hay materias como el acercamiento de los presos de ETA o la de la reforma del Estatuto en ocho meses. El documento, que tiene una setentena de páginas y que será firmado este martes, recoge también "el reconocimiento de Euskadi como nación", dentro de la legalidad constitucional, y la posibilidad de debatir sobre el derecho a decidir.

Los nacionalistas vascos renuevan así su mandato, gracias a los socialistas, e Iñigo Urkullu volverá a ser lehendakari, aunque llegará por mayoría simple y no absoluta como en la anterior legislatura. Además, esta vez los socialistas sí que formarán parte del gobierno y tendrán tres consejerías (Trabajo y Justicia, Turismo y Vivienda).

Con respecto a la autonomía vasca, el pacto prevé ampliar las competencias pendientes del Estatuto de 1979 entre las que hay temas como la Seguridad Social, las pensiones o las prestaciones de desempleo. También, en una segunda fase, prevé debatir "el reconocimiento de Euskadi como nación" dentro de la legalidad constitucional.

El texto, que lleva por título "Pilares para construir una Euskadi con más y mejor empleo, más equilibrio social, más convivencia y más y mejor autogobierno", reconoce el derecho de los dos socios a defender libremente "sus posicionamientos y planteamiento en materia de autogobierno". Haciendo referencia al llamamiento por el derecho a decidir de los nacionalistas, que los socialistas rechazan frontalmente.

Eso sí, los dos se comprometen a buscar con el "mayor consenso posible" una fórmula abierta para actualizar el autogobierno vasco, que se transmitirá siguiendo las normas y los procedimientos jurídicos y legales vigentes.

Es por eso que el Partido Popular ha criticado el pacto y lo ha calificado de "vergonzoso entreguismo" del PSE al PNV porque dicen que aceptan "todos los planes de los nacionalistas". El secretario de Derechos y Libertades del PP y senador por Álava, Iñigo Oyarzabal, se ha preguntado incluso si queda alguna cosa de los socialistas como "alternativa constitucional".