El Gobierno ha sufrido este martes un nuevo cisma. Verónica Martínez, que es la portavoz del grupo parlamentario de Sumar, el socio minoritario del ejecutivo presidido por Pedro Sánchez, ha pedido la dimisión de la ministra socialista de Vivienda, Isabel Rodríguez. En una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, ha tachado de “decepcionante” la comparecencia que hizo la semana pasada en esta misma cámara. “No se puede presentar como medida estrella un teléfono de la esperanza cuando Sumar ha hecho propuestas para solucionar a corto plazo” la crisis de la vivienda, ha expuesto. En declaraciones ante los medios, ha insistido en que se debe poder “tener un hogar y a la vez llegar a fin de mes”. “Necesitamos medidas serias, valientes e innovadoras; Isabel Rodríguez no las acaba de asumir y, por lo tanto, debería dejar paso a quien sí que esté dispuesto a hacerlo”, ha sentenciado.

Minutos más tarde, en la Moncloa, en la rueda de prensa posterior a la habitual reunión de los martes del Consejo de Ministros, Pilar Alegría ha intentado quitar hierro a la división interna. La portavoz del ejecutivo ha reconocido que existen diferencias dentro del Gobierno, pero ha reivindicado algunas de las políticas aprobadas en materia de vivienda desde que Sánchez es presidente. Ha hecho lo mismo en esta misma comparecencia el ministro yolandista Pablo Bustinduy, que ha enmarcado en la “naturalidad” que Sumar tenga “posición propia sobre la actual mayor preocupación de los ciudadanos españoles”. “Pero lo importante es dar solución a los problemas de la clase trabajadora”, ha sostenido.

Las propuestas de Sumar en vivienda

La propuesta de Sumar, que no ha sido aún avalada por el PSOE, es, resumidamente, congelar y prorrogar con tres años adicionales los contratos de alquiler para proteger a los inquilinos. También piden poner fin al uso fraudulento de los contratos temporales, obligando a que los contratos de más de 30 días sean considerados turísticos; para lo que es necesario tener licencia. E instan a aplicar un IVA del 21% a los pisos turísticos. Por otro lado, piden aprobar reformas fiscales y legales que frenen la “compra especulativa de vivienda”.

Las recientes diferencias entre el PSOE y Sumar

Si esta semana la vivienda marca las diferencias entre PSOE y Sumar, a principios de mes los socios de gobierno chocaron por la ofensiva de Israel en Gaza. Cuando Donald Trump y Benjamin Netanyahu anunciaron que alcanzaban una propuesta de acuerdo de paz para Hamás, el Gobierno emitió un comunicado en el que “saludaba” el pacto entre las administraciones americana e israelí.

“España llama a hacer todos los esfuerzos negociadores para poner punto final a la guerra y reitera su exigencia de un alto el fuego permanente, la liberación de todos los rehenes y permitir la entrada masiva de ayuda humanitaria para detener el sufrimiento, que ya ha durado demasiado”, apuntaba el texto. Sumar, en cambio, se desmarcaba de esta lectura más optimista del acuerdo Trump-Netanyahu. Los ministros de esta rama del ejecutivo emitían otro comunicado en el que afirmaban que el pacto “no es una propuesta de paz, sino una imposición”.

Días después, ocurrió lo mismo con el barco militar que debía, supuestamente, auxiliar a la Flotilla que se dirigía a Gaza. A pesar del anuncio de Sánchez, la nave se echó atrás en el último minuto y no se adentró en aguas controladas por Israel. La rama del PSOE incluso instaba al grupo de barcos humanitarios a dar marcha atrás. Sumar, en cambio, abogaba por proteger la Flotilla hasta las últimas consecuencias.