El exvicepresidente primero del Parlament Josep Costa dejó el Tribunal Superior de Justicia (TSJC) con la boca abierta cuando, este jueves, decidió abandonar el juicio contra él y otros miembros de la antigua Mesa del Parlament. Costa, que se defiende a él mismo, dijo que no propondría ninguna prueba, no interrogaría a ningún testigo y, por lo tanto, no quería participar del juicio. El magistrado Carlos Mir lo advirtió que no podía dejar sin defensa a su representado, en este caso él mismo, y decretó un receso. En declaraciones en Catalunya Ràdio el día siguiente de los hechos, Costa ha asegurado que su gesto de abandonar la sala era para "hacerse escuchar" y demostrar que "este juicio no se puede celebrar porque está lleno de irregularidades". "Les quise decir que hasta aquí hemos llegado", ha sentenciado el dirigente independentista.

Así pues, Costa ha pedido que se respeten sus derechos como abogado y acusado ya que ahora no estará presente en el juicio y este todavía no ha acabado. Este jueves Costa se levantó y fue a salir de la sala de vistas. El magistrado presidente, Carlos Mir, le dijo que podía ausentarse como acusado, pero no como abogado, y le pidió que se quedara en el estrado de los abogados, como hasta ahora, aunque no participara del resto del juicio. Costa, sin embargo, no le hizo caso y se marchó del Palacio de Justicia. "No he hecho nada ilegal", ha explicado Josep Costa a la radio al mismo tiempo que ha dudado de que sus actos puedan tener consecuencias graves.

El juicio no se puede repetir

Costa ha esperado que se respeten sus derechos, como acusado y como abogado de él mismo, y pueda ejercer de manera independiente su defensa. Por otra parte, ha considerado que si se acaba anulando el juicio no se puede repetir porque "no se puede juzgar dos veces lo mismo". El exvicepresidente ha explica que tiene dos demandas presentadas en Estrasburgo y que presentará una tercera. Sobre los efectos que su actuación puede tener en el resto de acusados, ha dicho que los "ayuda" porque la fundamentación jurídica que ha desplegado los beneficia a todos y a los recursos que más tarde puedan presentar. Además, ha considerado que la recusación del juez Barrientos hace que no se sepa "de forma cierta" cuál será la sentencia, cosa que ha insistido sí pasaba con Barreintos.

La crisis de Govern

En clave política, Costa no ha querido valorar la consulta interna de Junts para decidir si salen o no del Govern ya que ha recordado que no es militante ni ya diputado de esta formación. Sin embargo, ha asegurado que se veía a venir que se llegaría a esta situación entre ERC y Junts. Ha añadido que él nunca habría hecho un Govern como este. Más de la mitad de la militancia de Junts ya ha votado en la consulta sobre la continuidad en el Govern. A las 18,30 horas de este jueves, un 53,65% de los afiliados ya había dicho la suya, según datos oficiales del partido. Así, la participación subió significativamente ayer tarde, ya que a las 12h sólo habían votado un 22,6% de los afiliados.