El Gobierno ha condenado "firmemente" este miércoles que el ejército de Israel haya abierto fuego real contra una delegación diplomática mayoritariamente europea, con representantes de Francia, Italia, España, Canadá, Dinamarca, Finlandia y Reino Unido, entre otros. La Moncloa ha exigido al ejecutivo de Benjamin Netanyahu "una investigación inmediata y transparente", ya que considera que lo que ha sucedido es "un gravísimo incidente". En concreto, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha asegurado en un comunicado que se opone y condena "la actuación de las Fuerzas Armadas de Israel que han abierto fuego hoy durante la visita al campo de refugiados de Yenín de una delegación de representantes diplomáticos de varios países, incluyendo España".

La cartera encabezada por el ministro José Manuel Albares también ha reclamado a Israel el respeto, "como potencia ocupante (de Cisjordania), del Derecho Internacional, así como de su obligación de proteger a los agentes diplomáticos". El español que se encontraba entre el grupo de diplomáticos atacado por el ejército de Netanyahu es un miembro del Consulado General en Jerusalén que se encarga de las relaciones con la Autoridad Palestina y fuentes del Ministerio han confirmado a Europa Press que "se encuentra bien".

El Ministerio español también ha convocado al encargado de negocios israelí en Madrid, Dan Poraz, para trasladarle la condena de la Moncloa por el "gravísimo incidente" ocurrido este miércoles. Israel no tiene embajador en Madrid desde hace un año, ya que el ejecutivo de Netanyahu llamó a consultas a Rodica Radian-Gordon en protesta por la decisión del gabinete de Sánchez de reconocer al Estado palestino, por lo que el convocado a Exteriores ha sido el encargado de negocios, máximo representante en estos momentos en España.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores palestino, que había organizado la visita y es el que ha dado el aviso de alarma de los hechos, ha revelado que la delegación estaba compuesta por representantes de 30 países y organizaciones. La institución ha considerado que este incidente "constituye una grave y flagrante violación del Derecho Internacional y de los principios fundamentales de las relaciones diplomáticas" consagrados en la Convención de Viena, porque este tipo de funcionarios tienen que tener "plenas protecciones e inmunidades".

"Tiros de advertencia"

Ante las acusaciones, el ejército de Israel ha explicado que sus tropas han realizado "tiros de advertencia" contra la delegación de diplomáticos porque "se desvió de la ruta pactada previamente". La parte israelí ha declarado en un comunicado que los miembros de este grupo "entraron de forma coordinada" en Yenín y ha dicho que "como parte de la coordinación se entregó a los miembros de la delegación una ruta aprobada que se les pidió que siguieran por el hecho de que el área es una zona de combates activos". "Según la investigación inicial, la delegación se desvió de la ruta aprobada y entró en una zona donde no estaba autorizada su presencia", ha señalado el ejército, antes de resaltar que "no hay informaciones sobre heridos o daños".