Nunca antes un president de la Generalitat había pronunciado el mensaje institucional de Fin de Año pendiente de la confirmación de una inhabilitación por desobediencia. La política catalana supera pantallas a pasos de gigante. Quim Torra ha aprovechado el tradicional discurso de estas fechas para exigir la liberación inmediata de Junqueras y la nulidad de la sentencia del Supremo contra los líderes independentistas, pero también para desafiar al Estado advirtiéndolo de que no permitirá ni aceptará "que un tribunal suplante la soberanía de los catalanes".

Si el año pasado el president emplazó a los catalanes a "estar preparados para el año de la libertad que ya se acerca", esta vez ha constatado que "el 2019 ha sido el año de la democracia secuestrada", "de una permanente judicialización de las decisiones de los ciudadanos y de sus representantes". Es en este sentido que se ha dirigido directamente "al Estado español" avisándolo de que "debe saber que a los presidents los nombra y los cesa el Parlament". Unas palabras que ha enmarcado en la sentencia que el TSJC ha dictado contra él y que desde su punto de vista "ya estaba escrita cuando empezó el proceso judicial". "No han querido inhabilitarme a mí, quieren inhabilitar al president de Catalunya", ha asegurado.

Todavía sobre la judicialización del procés, ha lamentado que "se ha encarcelado a personas vinculadas al independentismo sin pruebas" y se ha hecho eco de los posicionamientos de "las entidades más importantes de derechos humanos" con respecto al juicio al procés. Por todo ello ha hecho un llamamiento a que el 2020 sea "el año de la democracia reencontrada".

Como es habitual, Torra ha rebuscado en la historia de Catalunya para encontrar una cita adecuada al momento actual. Y la elección no ha sido al azar. Ha escogido a un militante histórico de ERC y secretario general de la Generalitat en el exilio, Víctor Torres. De él ha cogido prestadas sus palabras cuando dijo que "los enemigos que no tenemos que perder nunca de vista son las tres principales lacras de la democracia: la demagogia, la incompetencia y la inmoralidad".

Mensaje velado a ERC

Torra ha querido referirse también a las negociaciones abiertas entre ERC y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez. A pesar de no mencionar directamente las conversaciones de sus socios de gobierno con los socialistas, sí que ha dejado claro que su "disposición al diálogo" como president "es absoluta". Y a partir de ahí han llegado las adversativas. "Sin un compromiso para dar la palabra a la ciudadanía sobre el futuro político de Catalunya, no hay diálogo honesto, sino tan sólo una voluntad de tapar agujeros con parches caducos", ha señalado.

Como ya ha hecho a lo largo del último mes en varias intervenciones en el Parlament, el president ha subrayado en rojo que es imprescindible que cualquier "solución para Catalunya implique reconocer el derecho de autodeterminación y su ejercicio". Antes de acabar ha lanzado un mensaje velado a ERC: "no podemos volver a caer en la trampa de engañarnos a nosotros mismos". Y ha añadido que "este año que empieza tiene que ser el año de llamarnos la verdad". Torra ha concluido con una invitación a "reanudar el rumbo y trazar un horizonte ilusionante para todo el mundo". Para hacerlo, ha afirmado, "no me cansaré de insistir en que hay que recuperar el sentido de la unidad que nos permitió hacer el referéndum del 1-O".

Aunque la carga principal ha tenido que ver con el debate nacional, Torra ha reservado la primera parte del discurso para destacar la importancia de "seguir manteniendo el buen nivel de los indicadores económicos de creación de riqueza, de crecimiento en las exportaciones y de disminución del paro". Y, en paralelo, "prestar la atención en las personas más vulnerables o con riesgo de exclusión social".

Para alcanzar estos retos, ha situado en el centro de las prioridades de su gobierno "las políticas de vivienda, de educación, de dinamismo económico, de equilibrio territorial o de salud". Al hilo de esta reflexión no ha perdido la oportunidad de volver a denunciar "la asfixia financiera, inversora y el déficit de infraestructuras" que según ha indicado sufre Catalunya.

Puedes ver el discurso completo del President de la Generalitat en el enlace siguiente: