El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha lamentado este miércoles la dimisión de María Gámez como directora de la Guardia Civil. En una rueda de prensa desde la sede de su Ministerio ha asegurado que Gámez ha sido "la mejor" directora del cuerpo en sus 178 años de historia, pero que ha tenido que aceptar su dimisión. De la misma manera, ha confirmado que la sustituta de Gámez al frente del cuerpo policial español será —a la espera de que quede certificado en el próximo Consejo de Ministros— Mercedes Fernández, actual delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid.

Marlaska solo ha tenido palabras de agradecimiento hacia Gámez, y ha destacado que su dimisión pone de manifiesto su "honorabilidad" tanto en el ámbito profesional como en el personal. Es por eso que ha querido dejar claro que, a su parecer, es "injusto" que Gámez se haya visto obligada a dimitir por la imputación de su marido; pero de todos modos ha sostenido que el gesto de la ya exdirectora de la Guardia Civil es necesario para mantener los "altos niveles de profilaxis de decencia democrática que practica", según él, el Gobierno del cual él forma parte. Dicho esto, Marlaska ha negado que la dimisión de Gámez haya tenido nada que ver con el caso Cuarteles, que investiga las adjudicaciones irregulares de obras en el instituto armado.

De entre los motivos que Marlaska ha nombrado para poner de manifiesto que Gámez ha sido una buena directora de la Guardia Civil ha destacado las políticas que se han aplicado dentro del cuerpo en el ámbito de la igualdad, con "más y mejores efectivos y medios" para estar cerca de los agentes y dar respuesta a las necesidades de los guardias civiles.

Marlaska ha ofrecido esta rueda de prensa después de haber comparecido de forma telemática en la comisión de Justicia e Interior del Parlamento Europeo (LIBE) para dar explicaciones sobre la actuación del estado español en la tragedia de Melilla del pasado 24 de junio. El ministro del Interior ha defendido la actuación de los agentes españoles asegurando que los migrantes actuaron con "extrema violencia", y ha aprovechado para pedir "mayor implicación" europea en el control fronterizo para propiciar una migración "ordenada y por vías seguras".

Asimismo, Marlaska se ha limitado a referirse a las explicaciones que ya dio al Congreso de los Diputados y a la investigación de la Fiscalía General del Estado, que ya fue archivada el pasado mes de diciembre, aunque en la tragedia murieron 23 personas. El ministro ha asegurado que Interior ha colaborado desde el primer momento con la Fiscalía y con el Defensor del Pueblo, dos instituciones que han archivado sus investigaciones sobre el caso porque aseguraban no encontrar elementos para imputar la Guardia Civil en ninguna "infracción penal", ni en su actuación general ni "posteriormente en el momento de la materialización de los rechazos en la frontera".