La hasta ahora directora de la Guardia Civil, María Gámez, ha dimitido este miércoles después de los últimos escándalos que han salpicado el cuerpo policial, especialmente el caso Cuarteles. La sustituirá al cargo la hasta ahora delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González. Gámez era directora de la Guardia Civil desde enero de 2020, cuando empezó la segunda legislatura de Pedro Sánchez y antes también había sido delegada del Gobierno, en Málaga. Minutos después de haberse conocido su decisión, Gámez ha comparecido ante la prensa para explicarse, acompañada de otros cargos de la Guardia Civil: "Renuncio como directora general, una decisión que he comunicado al ministro del Interior y que he adoptado tras conocer que mi marido ha sido citado en el marco de un procedimiento", ha asegurado. Según Gámez, esta ha sido una decisión difícil, que ha tomado por dos motivos: proteger a su familia y proteger a la Guardia Civil ."Sin entrar en el derecho a la presunción de inocencia, tomo esta decisión por principios, honestidad y responsabilidad. Vengo de una cultura personal y política en la que los valores y la ética están por encima de cualquier proyecto. No permitiré que nadie pueda usar mi situación personal para hacer daño a la Guardia Civil, a sus representantes o al Gobierno".

Caso Cuarteles: ¿qué es, quién está implicado y qué relación tiene con el caso Mediador?

"Como directora general, he guiado mi actuación bajo los principios de diálogo y consenso y hemos creado una ética de trabajo destinada a la eficacia y al mejor servicio al ciudadano", ha continuado Gámez durante su comparecencia, que se ha declarado orgullosa de haber dirigido la institución: "Construida sobre principios y valores y en la que he dado lo mejor de mí misma". "Para mí, la Guardia Civil es gente que da la cara en la adversidad, que arriesga su vida por los demás y que no duda a dar un paso al frente cuando su país lo necesita", ha continuado Gámez, que ha agradecido a Pedro Sánchez y a los ministros de Interior y Defensa su confianza. 

Polémica alrededor del marido de Gámez

A finales de febrero, surgieron las primeras informaciones sobre el marido de la ya exdirectora de la Guardia Civil, a raíz de las investigaciones del instructor de los casos ERE en Andalucía, que se fijó en una empresa de Bienvenido Martínez Martínez, cuñado de Goméz, por presuntas irregularidades en la contratación de servicios. Entre 2009 y 2011, la Junta hizo pagos irregulares millonarios a la empresa en cuestión, durante los gobiernos el PSOE en Andalucía. El juez sospechaba que parte de los fondos públicos que fueron desviados a las cuentas corrientes de otras consultoras creadas por sus hermanos, Manuel y Juan Carlos Martínez. Este último es el marido de María Gómez, que hoy ha renunciado al cargo. 

Ante estas informaciones, el PP empezó a lanzar acusaciones contra la directora de la institución, que además, estaba en un momento complicado por las investigaciones sobre el caso Cuarteles. Ante esta situación, desde el Gobierno intentaban restar veracidad a las acusaciones, apuntado que había una intencionalidad política tras las filtraciones. Además, el marido de la exdirectora general de la Benemérita fue antiguo asesor de consejerías y empresas de la Junta durante la etapa socialista. Desde el PP, Esteban González Pons reclamaba explicaciones inmediatas, que no han llegado hasta hoy, con su dimisión. 

¿Qué es el caso Cuarteles?

El caso Cuarteles es un caso de corrupción vinculado con una serie de reformas y reparaciones, de dudosa necesidad, en hasta 13 cuarteles de la Guardia Civil, bajo la dirección de Gámez. Estos contratos se habrían concedido a dedo y como resultado de falsear contratos para evitar la competencia y favorecer en un grupo de empresas propiedad de un empresario canario, también vinculado con el caso Mediador, que habría cobrado facturas con sobrecoste, e, incluso, algunas de las obras no se acabaron realizando.