El jueves de la semana pasada Pau Juvillà no recibió la convocatoria para asistir a la Junta de Portavoces ni al pleno. Este hecho encendió las alarmas entre los diputados de la CUP, que, a pesar de no saberlo a ciencia cierta, empezaron a sospechar de que Juvillà ya no era diputado. Finalmente, la secretaria general del Parlament, Esther Andreu, anunció aquella misma noche que ordenaba la retirada de su escaño para el día siguiente, y no ha sido hasta hoy que la CUP ha recibido la comunicación oficial conforme Juvillà ya no era diputado.

El escrito firmado por la secretaria general del Parlament lo ha recibido el grupo precisamente mientras Juvillà estaba haciendo una entrevista a Catalunya Radio, donde justamente ha explicado que no había recibido ninguna comunicación oficial conforme ya no es diputado, y que la única indicación que tenía hasta ahora era un mensaje en el móvil de la Seguridad Social indicándole la baja del régimen como trabajador. En esta misma entrevista Juvillà ha asegurado que la CUP mantuvo que no sería sustituido hasta que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya sea firme, y que así lo siguen manteniendo, lo que hace entender que a corto plazo no habrá sustituto para Juvillà.

El escrito que ha enviado la secretaria general expone que el 28 de enero se recibió el acuerdo de la Junta Electoral Central de 27 de enero por el cual se retiraba la credencial de Juvillà y se acordaba la emisión de una nueva credencial a nombre de Nogay Ndiaye, que es la siguiente de la CUP por Lleida: "La secretaria general ha dado las instrucciones necesarias para dar cumplimiento al respecto. La Mesa toma nota", expone la comunicación que ha compartido Reguant.

"Hoy mientras Juvillà era entrevistado, el grupo parlamentario hemos recibido la notificación del Parlament que ya no lo considera diputado en fecha 4 de febrero. El Parlament pierde a un gran diputado, a la CUP seguimos teniendo un militante de piedra picada", ha escrito la diputada anticapitalista, que en menos de un mes tendrá que afrontar un juicio en el Tribunal Supremo por no responder a Vox en el juicio al procés.

Todo eso llega un día después de una jornada de reproches entre los partidos independentistas donde la CUP se quedó en silencio. Ayer la presidenta del Parlament, Laura Borràs, aseguró en una entrevista que si el acta de Juvillà no se ha podido mantener ha sido porque el resto de partidos no aceptaron una propuesta de "desobediencia colectiva" propuesta por ella misma. ERC negó conocer esta propuesta e instó a la presidenta a informar sobre ella. Hoy por la mañana Juvillà también ha asegurado desconocer esta propuesta alternativa y, en cualquier caso, ha asegurado que la CUP no ha rechazado ninguna de las propuestas que se han hecho hasta ahora. Más allá de eso, el diputado ha pedido huir de la espiral de reproches y ha puesto en valor el camino recorrido hasta ahora, en relación con la unidad por la lucha antirrepresiva.