El resultado no ha sido bueno, porque el diputado de la CUP Pau Juvillà ya no tiene su escaño y el independentismo está fracturado, pero la estrategia adoptada por la presidencia del Parlament era "la única posible". Este es el resumen que ha hecho la presidenta del Parlament, Laura Borràs, sobre los últimos días de tensión en la Cámara catalana con el caso Juvillà. Borràs ha hecho sus primeras explicaciones públicas en una entrevista a Rac1 después de que el viernes finalmente el Butlletí Oficial del Parlament anunciara la baja de Juvillà, en un resultado que Borràs ha atribuido a la falta de unidad de ERC y la CUP con la estrategia que ella apuntalaba: "Estamos aquí porque no se ha querido colectivamente ir hasta las últimas consecuencias".

"Estoy más convencida que nunca que la estrategia que he planteado es la estrategia", ha afirmado Borràs, que ha asegurado que la propuesta que ella hizo para blindarle el escaño al diputado condenado por no retirar lazos amarillos de la Paeria de Lleida no fue aceptada. ¿La estrategia? Borràs asegura que día 29 de enero, en un encuentro con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, le trasladó una propuesta ambiciosa de "resistencia colectiva ante el ataque del Estado" a fin de que la reacción del independentismo fuera proporcional a la magnitud de la agresión, una propuesta que también compartió con ERC y la CUP: "Estamos aquí porque esta propuesta no ha sido aceptada. Y eso significa que el resultado que hemos tenido, la retirada del escaño, a pesar de todos los pasos que hemos hecho en el Parlament, no se ha podido evitar. La conclusión es que eso ha pasado. No se ha querido evitar con la propuesta de que hacía".

Borràs ha eludido la autocrítica, si bien ha reconocido que no se siente orgullosa del resultado a pesar de "haber trabajado", y ha anunciado que no dimitirá, porque si lo hace, sería leído como una renuncia, mientras que asegura que no ha renunciado a la estrategia colectiva a la que ha hecho mención y que cree que es la única posible para hacer frente a la represión del Estado, pero que no ha detallado. La presidenta del Parlament ha asegurado que estaba dispuesta a llegar "hasta el final", pero ha admitido que "se han roto confianzas". En cualquier caso ha querido asegurar que la lucha para defender el escaño de Juvillà la ha planteado ella desde el inicio de forma diferente a la que hizo el entonces presidente Roger Torrent con el escaño de Quim Torra, para que a pesar del resultado haya sido el mismo, las actuaciones han sido diferentes. En este punto Borràs ha incidido en la importancia de este precedente, donde Torrent acató la retirada del acta: "Aquello que pasó en el pasado condiciona lo que ha pasado ahora", ha dicho Borràs, considerando que aquella acción ahora no le ha permitido desarrollar su estrategia.

"Inútilmente expuesta"

Borràs ha insistido en el hecho de que ella no podía asumir las consecuencias sola, en un reproche hacia ERC y la CUP: "Me he sentido muy inútilmente expuesta después de haber hecho una propuesta sincera, franca, y con voluntad de decir basta" a las injerencias del Estado. "Junts ganamos siempre, divididos perdemos todos", ha seguido la presidenta del Parlament, que ha dicho que cree que había una voluntad de algunos de verla sacrificada. A pesar de asegurar sentirse sola en el conjunto del independentismo, ha afirmado que se ha sentido acompañada por las personas que creen que el camino que ha llevado a cabo es el correcto, y ha hecho especial mención de Junts: "Me han dicho que lo que yo decidiera lo respetarían".

Los hechos

Durante la entrevista Borràs ha hecho una cronología de los hechos desde que llegó la sentencia del TSJC y las diferentes acciones que se han llevado a cabo para blindar el escaño dre Juvillà a través de varios mecanismos como la Comisión del Estatuto del Diputado en un embate con la Junta Electoral Central. La presidenta ha asegurado que a pesar de que la JEC le retiró el escaño el 28 de enero, Juvillà seguía siendo diputado en el pleno de la semana pasada. Pero según la CUP, él ni siquiera fue convocado. En aquel pleno Borràs explicó que no había aceptado la delegación de voto de Juvillà porque él no tenía que votar de acuerdo con el artículo del reglamento que regula conflictos de intereses, en tanto que era una votación de un dictamen sobre su situación en la cual él no tenía que participar, aunque sí votó un dictamen similar en el pleno del 17 de diciembre, aunque Borràs lo niega. Hoy Borràs ha vuelto a reivindicar este argumento y ha asegurado que el diputado de la CUP lo seguía siendo el jueves de la semana pasada, pero que no fue convocado porque no depende de ella, sino de los funcionarios, quienes ha asegurado que tienen miedo. A pesar de eso, ha asegurado que ella ofreció a Juvillà que viniera al pleno —el diputado tiene cáncer y no está yendo presencialmente a la Cámara— y ha dicho que no inadmitió su voto, sino que no lo aceptó.

La CUP quiso pedir el derecho al voto para comprobar si el diputado mantenía o no su escaño. Esta decisión de la CUP fue ampliamente criticada por Junts, que reprochó a los anticapitalistas querer enviar Borràs a la papelera de la historia: "¿Qué sentido tiene pedir una delegación de voto? Esta es la parte que no entiendo de la lucha", ha planteado Borràs hoy durante la entrevista, haciendo reiteradas menciones al conflicto de intereses, un conflicto de intereses al cual no se hizo mención en el pleno de diciembre. Más allá de esta cuestión, el viernes cuando finalmente se constató que Juvillà ya no era diputado, la mayoría de partidos de la Cámara exigieron explicaciones a Borràs en una Mesa y Junta de Portavoces. Según estos partidos la presidenta no entró en el detalle de las explicaciones y aseguró que Juvillà seguía siendo diputado a pesar de los embates de la JEC. Hoy, preguntada sobre si dará explicaciones en rueda de prensa en el Parlament, lo ha descartado, y ha dicho que hará explicaciones a la Junta de Portavoces, que es donde tiene que hacer la "restitución de cuentas".

La rendición no es una opción

Finalmente, Borràs ha querido dar un mensaje contundente sobre el porqué de todo. Así la presidenta ha pedido recordar que si todo está pasando es por la represión del estado, y ha recordado que próximamente vendrán nuevas causas represivas contra diputados de la Cámara, como es la causa abierta a la diputada de la CUP Eulàlia Reguant con Vox por negarse a contestarlos durante el juicio al procés. Es así como Borràs ha recordado que "el único que castiga es el Estado español con represión" y ha reivindicado que la rendición no es una opción, que están en un contexto de amenaza permanente y que la defensa ante todos los nuevos embates tiene que ser colectiva: "Mi propuesta ambiciosa es de país, para defendernos como país,", y ha asegurado que ha asumido su cargo para trabajar por la independencia y para seguir plantando cara.