La ANC calienta motores. Cuando quedan solo cuatro días para la manifestación convocada a Barcelona contra la reforma del Código Penal, la entidad independentista ha querido reiterar su posicionamiento. Y es que, aunque el movimiento deroga el delito de sedición, comporta al mismo tiempo un endurecimiento de los desórdenes públicos agravados con la aparición de conceptos como la "intimidación" y el incremento de la pena mínima hasta los tres años. La presidenta a Dolors Feliu lo ha remarcado, lamentando que los cambios incluyen "unos cuantos puntos que refuerzan la penalización" de las protestas. Además, ha advertido que si se aprueba el nuevo texto, el Estado conseguirá hacer "un cambio de nombre" a la sedición para que hechos parecidos a los del otoño del 2017 todavía puedan ser perseguidos, así como facilitar la extradición de Carles Puigdemont y el resto de exiliados.

🔴 Manifestación de la ANC del 6 diciembre de 2022 en Barcelona: hora, recorrido y todos los detalles
 

"Sería una buena noticia si solo estuviéramos hablando de la derogación de la sedición, pero la modificación de los desórdenes públicos tiene una doble vertiente: el Estado dice que es para facilitar la extradición de los exiliados y poder juzgarlos, y además se va directamente al corazón de la movilización, de lo cual la Assemblea vive". Con todo, la presidenta de la ANC ha remarcado que la reforma del Código Penal es todavía más grave teniendo en cuenta que viene a partir de un pacto entre el Gobierno y el de la Generalitat, liderado por Esquerra Republicana, y que el presidente Pere Aragonès ha reivindicado. "La independencia no se conseguirá nunca sin movilizaciones ni criminalizando la protesta", ha lanzado en forma de advertencia.

 

A pesar de las voces de ERC y Unidas Podemos que han abierto la puerta a presentar enmiendas durante la tramitación parlamentaria de la reforma para evitar la criminalización de activismo, Feliu ha señalado que la ANC solo estará satisfecha con un resultado: que la derogación de la sedición tire adelante sin tocar ningún otro punto ni coma del Código Penal. "Esta tiene que ser la única finalidad posible", ha dicho, rechazando así que obtener algunas enmiendas al endurecimiento de los delitos públicos agravados sea motivo de celebración. Además, también ha querido remarcar que la entidad independentista fue una de las primeras a poner el grito en el cielo por la criminalización de la protesta, y con el tiempo otras voces se han sumado a esta crítica, cosa que ha afianzado la tendencia.

Una manifestación transversal con entidades

La manifestación de este próximo martes, que arrancará a las 12 horas en Pla de Palau y culminará ante el Palau de la Generalitat, donde tendrán lugar los parlamentos, confía contar con una amplia representación de la sociedad. De hecho, también estarán partidos políticos. Según ha informado la ANC, habrá una delegación de Junts per Catalunya (fuentes del partido han confirmado que asistirán miembros de la plana mayor), y también la CUP se suma, como ya confirmó hace ahora un par de semanas en rueda de prensa. Incluso el Col·lectiu Primer d'Octubre, la línea crítica de ERC, participará, como ya lo ha dado a conocer en las redes sociales, evidenciando que no todos los republicanos ven la propuesta con buenos ojos. Más allá, la Assemblea confía en que la manifestación tenga un carácter transversal, acogiendo a representantes que vayan más lejos del mundo independentista. Es por eso que los de Dolors Feliu acaban de hablar con organizaciones sociales como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca porque la voluntad es evidenciar que la reforma también afectará a cualquier acción de disidencia.

Precisamente este jueves por la noche tuvo lugar en Barcelona una manifestación contra el endurecimiento de los desórdenes públicos agravados. Una protesta convocada por una cuarentena de plataformas, y a la cual se sumó también la sectorial de represaliados de la ANC, pero que solo consiguió reunir a unas 350 personas según la Guardia Urbana. "El 6 de diciembre tenemos que ser una multitud idónea para demostrar que no nos queremos tragarse la reforma", ha lanzado con ironía la Assemblea. "Tenemos que ser muchos, gente de la ANC y de las entidades. Si no salimos ahora, después no estaremos a tiempo".