Jordi Cuixart y Carme Forcadell cierran las declaraciones de los acusados este martes y abren una semana en el Tribunal Supremo densa, mediática y con maratones de testigos.

Será una semana también en que veremos en acción en los interrogatorios a Vox, que hasta ahora ha sido neutralizado por los acusados. Los testigos están obligados a responder a todo el mundo y por lo tanto Vox no perderá la oportunidad de hacerse notar.

Comparecen 20 testigos, los políticos, en dos días. Y ya veremos si por primera vez el viernes por la mañana se tendrá que hacer sesión de juicio para terminar estas declaraciones. Marchena ha previsto también celebrar sesiones más allá de las 20.00 horas, a causa de la gran cantidad de testigos que deben declarar. Por lo tanto, se esperan sesiones largas.

A media semana también conoceremos los testigos de la semana que viene. Manuel Marchena ya tendrá más tiempo para sus declaraciones; de hecho, ha habilitado el lunes y no descarta el viernes.

Se verá según cómo vayan estos tres días previstos. De momento, los planes se le torcieron después del primer maratón de declaraciones de acusados y, el jueves, Marchena cerró la sesión a las seis y media de la tarde, para no recibir críticas ni enmiendas del TDEH.

Martes

Jordi Cuixart abre la semana y el último tramo de declaraciones respondiendo a la fiscalía. Solo a la Fiscalía. No responderá a Vox ni a la Abogacía del Estado. "Entendemos que la acusación de la Abogacía del Estado criminaliza la actividad de una entidad cívico-cultural como Òmnium, con casi 140.000 socios", dice Òmnium.

Cuixart está acusado de rebelión. A él no le imputan malversación. Tampoco es político. Ni estaba en ninguna lista electoral el 21-D. Se ha mantenido como presidente de Òmnium y la única prueba que tiene la fiscalía contra él son los coches estropeados ante la conselleria de Economia y  "el no pasarán" que entonó cuando pidió, justamente, que se disolviera la manifestación. Su interrogatorio se centrará básicamente en el 20-S, embrión de la denuncia por sedición.

Carme Forcadell tendría que declarar también el martes. Así está previsto en el guion. La presidenta del Parlament está en el bloque de Govern. La acusan de rebelión y malversación. Su abogada, que en cada sesión y en cada interrogatorio pregunta si alguna vez Forcadell se reunió con cada uno de los acusados, quiere demostrar que el Parlament legisla y que el Govern ejecuta. Sostiene que Forcadell cumplió sus funciones como presidenta de la cámara catalana y que, igual que los miembros de la Mesa, tendría que ser juzgada por el TSJC.

Forcadell muestra en su físico los meses de prisión, pero tiene experiencia en interrogatorios ante la fiscalía: lleva unos cuantos. De hecho, tenía dos querellas previas al caso del 1-O por las leyes aprobadas en el Parlament y ya había acudido a declarar ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. También lo ha hecho varias veces en la instrucción del Tribunal Supremo y siempre con un tono resuelto y con la lección bien aprendida.

Miércoles

Empiezan los testigos. Siempre y cuando hayan acabado los acusados, como se prevé.

El primer testigo del miércoles será Joan Tardà. Por la mañana, está previsto que declaren, después de él, el presidente del Parlament, Roger Torrent, así como Artur Mas, Soraya Sáenz de Santamaría y Cristóbal Montoro.

El primero de la tarde del miércoles será Mariano Rajoy, seguido de Marta Pascal, Núria de Gispert, Eulàlia Reguant y Antonio Baños.

Los testigos están obligados a responder a todas las partes y a decir la verdad.

Jueves

El jueves, Iñigo Urkullu abre la sesión, seguido de Gabriel Rufián, Albano-Dante Fachin y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

El exministro del Interior Juan Ignacio Zoido abrirá la tarde, seguido de Xavier Domènech, Josep Ginesta, Francesc Iglesias y Adrià Comella.

El primer testigo está citado a las 10 de la mañana, y el último, a las 18.00 horas, con intervalos de media hora cada uno.

Viernes

Si quedara algún testigo por declarar, el tribunal se volverá a reunir el viernes "solo por la mañana", para terminar de escuchar a los testigos de la semana.