La del 2022 será, probablemente, la tercera Navidad que Juan Carlos I pase fuera de España después de huir hacia Abu Dhabi en agosto del 2020, ahogado por las numerosas investigaciones que estaban abiertas en aquel momento sobre sus negocios y los millones que recibía desde Arabia Saudí. Una vez archivadas en España y después de que la justicia británica le reconociera la inmunidad ante la demanda de Corinna, ahora mismo su gran quebradero de cabeza son los pódcast que la princesa alemana publica cada semana, revelando los detalles de su relación extramatrimonial. Por eso, parece que el emérito podría volver a España, una decisión que depende de Felipe VI, su hijo y con quien las relaciones son complicadas. Ahora, lo estaría intentando convencer para recibir su visto bueno y poder coger un avión y volver al Estado, como lo hizo el pasado mes de mayo cuando asistió a unas regatas en Sanxenxo. La gran exposición mediática durante aquellos días y sus desafortunados comentarios, hizo que Felipe y Pedro Sánchez se pusieran de acuerdo con evitar una nueva visita.

Hace años, antes de la caída a los infiernos de Juan Carlos I y cuando Felipe solo era príncipe de Asturias, Navidad se celebraba con entusiasmo en la Zarzuela, donde ahora Juan Carlos ya sabe que no es bienvenido y que si, finalmente, vuelve a casa por Navidad, no será en la que fue su residencia oficial y se tendrá que buscar a un amigo que lo acoja. Entonces, día 24 de diciembre, se reunían más de un centenar de personas, y ahora, la realidad es bien diferente y se ha devuelto una celebración íntima, eufemismo para no decir reducida al círculo más pequeño formado por el núcleo duro: Felipe, Letizia, la madre de la reina, y sus hijas. En todo caso se añadirían Sofía de Grecia y su hermana Irene, pero lo más probable es que cenen solas en otra parte de la Zarzuela. Juan Carlos seguro que no estará.

Elena, dispuesta a viajar hacia Abu Dhabi

Las fiestas de Navidad protagonizan uno de los polémicos pòdcasts de Corinna, que explica que el rey odiaba las celebraciones que preparaba con cuidado su mujer Sofía, y que se moría por escaparse de palacio. Eso, según publica El Español es del todo mentira, y el emérito disfrutaba de tener llena la casa de sus familiares. Por eso, dicen desde la prensa de Madrid, lo ha pasado mal estos años de soledad en Abu Dhabi espera que la decisión de la justicia británica pueda cambiar su situación y obtener el sí de Felipe VI para volver al Estado, donde podría estar en casa de su hermana Margarita. Pero todavía no hay nada decidido. Quien lo tiene claro es su hija Elena. La infanta sabe que si su hermano niega al padre la posibilidad de volver, ella misma se desplazará hacia Abu Dhabi, mientras que Cristina tiene la intención de viajar a Vitoria, con la familia Urdangarin a pesar de la separación de los exduques de Palma.