Insólito. La policía española ha informado a la magistrada del Tribunal Supremo e instructora del caso Tsunami Democràtic de que la Interpol no localiza a Carles Puigdemont en Francia, aunque desde que anunció que se presenta a la presidencia de la Generalitat en las elecciones de Catalunya del 12-M está casi cada día en Argelers dando mítines y sale en los medios de comunicación de todas partes. En la comunicación policial, fechada de este lunes y a la cual ha tenido acceso ElNacional.cat este miércoles, la unidad de la policía judicial de la policía española informa a la magistrada Susana Polo que "ha recibido un escrito de la Interpol París que les informa que han consultado sus registros y que no han podido ser localizados en Francia" Puigdemont ni el diputado de ERC Ruben Wagensberg, que al ser imputado por terrorismo en el caso de Tsunami se exilió a Suiza. Añade que "se ha reiterado la petición a Francia" y que esperan respuesta de las autoridades del país helvético.

La magistrada del Supremo pidió a la policía que averiguara el domicilio de Puigdemont y Wagensberg el 8 de abril pasado, cuando les ofreció declarar de forma voluntaria y por videoconferencia la semana del 17 de junio. Dictó esta resolución poco después de que Puigdemont anunciara que se trasladaba de Waterloo a vivir a la Catalunya Nord para afrontar su retorno al país.

Sin protección

Las facilidades de la magistrada es porque Puigdemont todavía es aforado como diputado de Junts en el Parlamento Europeo, donde tendría que pedir un suplicatorio para interrogarlo por la acusación por omisión y no ordenar el fin de las protestas del 2019 contra la sentencia del procés. Con todo, la magistrada Polo ya puso una fecha estratégica en la cual Puigdemont ya no tendrá esta prerrogativa porque ha asegurado que quiere volver a ser investido president de la Generalitat, cargo que no se puede compatibilizar con la de eurodiputado. Sin embargo, la ley de amnistía por los hechos del procés, que tiene que anular el caso Tsunami, tendría que estar ya aprobada.

Declaración presencial

Ante la comunicación de la oficina central de Interpol en España, el abogado Josep Maria Fuster-Fabra, que lleva la acusación particular de dos agentes de la policía española heridos, ha presentado un recurso en la sala de lo penal del Tribunal Supremo para que ordene que la declaración de Puigdemont y Wagensberg sea presencial en el juzgado del Supremo, en Madrid.

La magistrada Susana Polo ya descartó la petición del abogado, y aseguró que la videoconferencia en procesos judiciales está regulada por la normativa europea y la española, y que esta declaración se haría a través de una sede judicial, con todas las garantías.

Ahora, pero, en el recurso de apelación, Fuster-Fabra hace constar que "no hay unidad de criterio" en la sala de lo penal del Supremo, puesto que en el procedimiento del 1-O el juez Pablo Llarena consideró que no había ningún mecanismo legal para que una persona "fugada de la justicia" pudiera declarar por videoconferencia, incluso, no permitía a Puigdemont y a los exiliados estar comparecido con el procedimiento, extremo que fue obligado a rectificar, después de los recursos presentados por el abogado del president, Gonzalo Boye.

El abogado de los policías, además, sostiene que ninguno de los dos investigados tiene un domicilio fijo ni quiere colaborar con la justicia. Por ahora, el president Puigdemont no se ha personado en la causa de Tsunami, mientras que Wagensberg lo ha hecho con el abogado Andreu Van den Eynde y todavía no ha decidido si declarará por videoconferencia en junio.