Salvador Illa se suma a los reproches. El primer secretario del PSC se ha pronunciado este viernes por primera vez desde que Junts comunicó ayer que se desmarcaba del acuerdo por el catalán. Un pacto para modificar la Ley de Política Lingüística al cual habían llegado las dos formaciones junto con Esquerra Republicana y los Comuns con el objetivo de proteger el catalán ante la sentencia del 25%. La decisión de los de Carles Puigdemont ya levantó ayer bastante polvareda del resto de formaciones, que reprocharon a Junts que se desmarcara después de semanas de tiras y aflojas y advertencias públicas y privadas.

En este sentido, Salvador Illa se ha sumado a los reclamos a Junts, y ha exigido "un mínimo de seriedad" con el acuerdo del catalán. "Uno de los grupos firmantes, Junts, ha dicho que se desdice de lo que firmó y ni siquiera planteó modificaciones para mantenerse en el consenso", ha lamentado. Además, y en una retórica ya habitual, ha criticado que los de Carles Puigdemont han retrocedido del pacto "por razones internas", y considera que eso no contribuye a la política seria que defiende al PSC. "Que el catalán no sea objeto de batalla política, ni dentro ni fuera de los partidos".

No solo eso, sino que ha antepuesto los valores y principios de los socialistas a los de Junts. Así, ha asegurado que, si el acuerdo se lleva al pleno, el PSC cumplirá y votará a favor porque son fiar. "Si el resto de firmantes deciden salir adelante con esto, ya saben qué haremos: cumplir con aquello firmado, comportarnos como un partido fiable". Ahora bien, no se ha acabado de posicionar sobre la posibilidad de celebrar un pleno extraordinario la próxima semana para aprobar la medida, como pidió ayer la líder de los Comuns, Jéssica Albiach. "Creo que se tiene que aclarar todo el mundo, especialmente los partidos del Govern". Y, en esta línea, un dardo a Pere Aragonès: "El presidente del Govern tiene que aclarar qué quiere hacer".

 

"Que todo el mundo se mantenga"

Ayer mismo, la portavoz del PSC, Alícia Romero, se desmarcó de la opción de un pleno extraordinario, y dijo que antes de posicionar tienen que debatirlo entre las tres formaciones. "Los Comuns no nos han convocado todavía a ninguna reunión", explicó. Eso sí, lanzó un aviso contundente hacia las dos formaciones, pero que se dirigía especialmente hacia los republicanos, que son los más propensos a desmarcarse una vez se quedan como la única formación independentista, y Junts y la CUP se oponen firmemente. "Esperamos que todo el mundo esté a la altura y que nos mantengamos en el acuerdo del 24 de marzo para hacer todo lo posible y tirarlo adelante", clamó. "Es importante que todo el mundo se mantenga después de la descolgada de Junts. Se tiene que mantener y salir adelante".