El exvicepresidente del gobierno español y cofundador de Podemos, Pablo Iglesias, ha avisado al PSOE de que podrán contar con el apoyo de la formación morada si tiene “valor” y adopta medidas para “reventar a la derecha” y sus “activos políticos” en estructuras de Estado, sosteniendo que en materia de lawfare intervienen jueces “motivados políticamente”. Pablo Iglesias ha dejado claro que encuentra que la estrategia de hacer ver al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, como la única alternativa a la ultraderecha atizando el “miedo a Vox” es deplorable y que habrán convencido a Sumar con este argumento, pero que nunca pasará con la formación morada. Así lo ha trasladado desde su intervención en la mesa de debate “Poderes más allá de la democracia: cómo hacerles frente”, celebrada este sábado en el marco de la ‘Uni de otoño’ organizada por Podemos en colaboración con el partido europeo Alianza de la Izquierda Europea. Allí ha proclamado que ante la ultraderecha ya no vale “el mismo regateo” de “decir que viene el lobo” y ha emplazado al PSOE a que si quiere contar con el apoyo de Podemos para ir “de verdad” a “reventar” a la derecha. “Allí nos tenéis para llegar donde sea necesario, pero para eso se tiene que tener valor”, ha concluido.
Ya no vale el "si no viene Vox"
Durante su intervención, el exvicepresidente ha recriminado que ahora el PSOE se afane en enviar el mensaje de que votar a Sánchez es la única forma para impedir el ascenso de la ultraderecha porque “si no viene Vox”. No obstante, ha garantizado que Podemos no se plegará a la estrategia de señalar el lawfare, y por eso no dejará de hablar de la presunta corrupción del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, ni de criticar el embargo de armas a Israel o de denunciar el aumento del gasto militar. “Genial que hayáis convencido a los de Sumar de eso, pero a nosotros no nos convenceréis… No nos convenceréis de que para combatir a la derecha tenemos que dejar de hablar de Ábalos, porque claro eso hace daño al PSOE y entonces viene la derecha; o que tenemos que dejar de decir que el decreto de embargo es una tomadura de pelo porque tiene un asterisco para que sigan pasando armas a Israel; o que tenéis que dejar de decir que el aumento del gasto militar es una locura”, ha enfatizado Iglesias.
El lawfare de jueces y periodistas
Durante su intervención, el cofundador de Podemos ha sostenido que la guerra judicial es un mecanismo eficaz que utiliza la derecha para ir contra adversarios políticos, en el que participan jueces y periodistas “motivados políticamente”, así como poderes empresariales que controlan los medios de comunicación. En este sentido, ha cuestionado por qué se debe normalizar que haya licencias públicas en manos de grandes grupos mediáticos. “¿O pensáis, amigos del PSOE, que al pelotón de fusilamiento cuando ganen estos (la derecha) os perdonarán porque no les tocasteis las licencias?”, ha insistido. Iglesias ha insistido en el hecho de que a Podemos “no lo reventó” el PP ni Vox, sino las “brigadas patrióticas” en las estructuras de estado, jueces con “posición intocable” y los grandes medios de comunicación.
El exvicepresidente ha reprochado que existe una izquierda que cae en el "pagafantismo" y que se cree inteligente y política "sutil" que la saquen en la televisión, pero la realidad bajo su criterio es que sin poder mediático la izquierda "va a la guerra en chanclas" es "rehén" de las corporaciones que controlan medios de comunicación, que al fin y al cabo "operan en las internas" de los partidos e influyen en la selección de candidatos. De hecho, ha lamentado que la "torpeza de la izquierda" es no entender que debe haber grupos empresariales y mediáticos comprometidos con un proyecto político y que esto sí lo entiende la derecha, que se garantiza "ganar aunque pierda las elecciones" al mantener los ámbitos principales de poder. Esta es una razón, según ha relatado, por la cual los grandes poderes del país "odien" tanto a Podemos o que desde sectores progresistas se les acuse de "hacerle el juego a la derecha" por su actitud crítica hacia el ejecutivo.