José Luis Ábalos ha tenido el mismo destino que Ione Belarra; por motivos diferentes y partiendo de casillas de salida diferentes. Los dos están en el Grupo Mixto, al lado de dos diputados navarros de UPN, una canaria de CC y un gallego del BNG. Han llegado después de declararse en rebeldía con sus anteriores grupos parlamentarios. Ábalos proviene del PSOE e Ione Belarra, líder de Podemos, estaba integrada en el grupo de Sumar antes de que decidiera divorciarse de Yolanda Díaz e intentar salvar a la desesperada a su partido.

Fue el pasado mes de diciembre cuando Podemos decidió romper peras con Sumar y dirigirse al Grupo Mixto. Cinco diputados morados, liderados por Ione Belarra, se dirigían de esta manera al purgatorio del Congreso de los Diputados; y añadían un divisor más al reparto de tiempo de intervención que tienen que compartir UPN, Coalición Canaria y BNG. Semanas más tarde, Lilith Verstrynge abandonaba la política por motivos personales, y dejaba Podemos con solo cuatro representantes en la cámara baja. Los morados ya se han encargado de dejar claro que aquel desafío a Sumar no era un mero gesto, y que están dispuestos a convertirse en una losa más en las dificultades de Pedro Sánchez para tener una legislatura estable.

El mes de enero, por ejemplo, hacían valer su fuerza en el Congreso y tumbaban un decreto ley del Gobierno, dependiente precisamente del Ministerio de Trabajo, capitaneado por Yolanda Díaz. Podemos quiere reivindicar su marca y hacer valer que están más situados a la izquierda que la líder de Sumar, siempre amable con el PSOE.

El nuevo miembro del purgatorio del Congreso desde esta semana es José Luis Ábalos. Hace tres años era uno de los máximos hombres de confianza de Pedro Sánchez. Ocupaba la tercera posición en el organigrama del PSOE, con el cargo de secretario de Organización del partido; un lugar de trabajo ahora en manos de Santos Cerdán. Fue, además, ministro de Fomento, y después ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Una carrera política que tenía que ser de éxito y que ha acabado, según ha señalado este miércoles Alberto Núñez Feijóo, en "caída en desgracia".

Ábalos decidió rodearse de malas compañías, y situó como su mano derecha a Koldo García, investigado por haberse enriquecido ilícitamente durante la pandemia con la compraventa de mascarillas. El PP acusa ahora a Pedro Sánchez de ser conocedor de esta trama, y de ser el motivo verdadero por el que en 2021 destituyó a Ábalos de todas sus responsabilidades en Moncloa y en Ferraz, y convertirlo en un diputado raso socialista.

La buena relación de Ábalos con Koldo García fue su ruina. Porque el exministro no aparece en el sumario de ninguna causa, no está investigado; pero su resbalón ha tenido consecuencias: el PSOE le dio 24 horas para entregar su escaño a causa de la "responsabilidad política" que tiene en este caso. Ábalos, después de decenas de llamadas con la actual dirección del PSOE, decidió desafiar al partido y mantener el escaño, abandonando el grupo parlamentario socialista e integrándose en el Grupo Mixto para mantener vivo su "honor", y que su nombre no quede salpicado por un caso de corrupción del que él se declara completamente inocente.

jose luis abalos congreso patio fumando - europa press
José Luis Ábalos, fumando en el patio del Congreso / Foto: Europa Press

"Siento que me enfrento a todo; vengo solo en mi coche, no tengo secretaria, no tengo nadie detrás ni al lado, me enfrento a todo el poder político —quién me lo hubiera dicho—, de una parte y otra; y lo tengo que hacer solo, soy un mero peón que se inserta en una lucha política sin reglas que se fundamenta en la alienación de cualquiera, de cualquier manera". Son algunas de las últimas palabras pronunciadas por José Luis Ábalos; un fragmento de su rueda de prensa en el Congreso que en las redes sociales ya se ha convertido en un meme, por la fuerte carga poética de sus palabras.

Las nuevas condiciones de Ábalos

Ahora Ábalos podrá hablar cuando quiera. En caso de querer hablar, tendrá que repartirse el tiempo con el BNG, CC, UPN y Podemos. Además, ahora cobrará 22.373 euros menos. Hasta ahora, Ábalos cobraba 94.621 euros al año; es decir, 6.758 euros en el mes (sueldo base como diputado, sueldo de indemnización por no ser de Madrid y sueldo por ser presidente de la comisión de Interior). Ahora también se tendrá que sentar en el 'gallinero' del Congreso.

 

"Mucha tristeza" en el PSOE

Ahora Ábalos tendrá que respetar la disciplina de voto del PSOE. Así lo decreta el expediente de suspensión cautelar de militancia que le ha impuesto la actual dirección del partido, y así lo ha trasladado a sus ya excompañeros de partido, según aseguran fuentes del Gobierno. No hay en la Moncloa "ningún miedo" por la información sensible que pueda tener el exministro en sus manos, y al mismo tiempo están tranquilos porque aseguran tener el compromiso de Ábalos que respetará la disciplina de voto del PSOE.

Sí que hay al PSOE "mucha tristeza" por el choque entre Ábalos y el partido. Así lo ha reconocido este miércoles Ximo Puig en los pasillos del Congreso de los Diputados. Preguntado por la prensa sobre la relación con el exministro, el expresidente de la Generalitat valenciana ha reconocido el dolor que siente en esta situación, pero ha defendido la decisión tomada por la dirección socialista y ha opinado que Ábalos se equivoca con su desafío.