El Govern y Junts reanudan las negociaciones por los presupuestos de 2023, pero sin grandes avances. Después de 19 días sin mantener ningún encuentro —ambas partes no abordaban las cuentas desde el pasado 22 de diciembre—, una delegación de Junts formada por la portavoz del grupo en el Parlament, Mònica Sales, y los diputados Joan Canadell y Jordi Monell, se ha reunido esta tarde en el Palau de la Generalitat con la consellera de Economia i Hisenda, Natàlia Mas. Desde la formación juntaire, explican que el Govern les ha asegurado que declinan la propuesta del PSC de congelar la acción exterior y de cerrar algunas delegaciones. Es más, el ejecutivo les ha trasladado que se mantendrá la política de apertura de las delegaciones "ya prevista". En los últimos días, Junts per Catalunya ha insistido en el hecho de que la propuesta de los socialistas en materia de exteriores "busca recortar el autogobierno" y lo han situado como una línea roja en la negociación presupuestaria.

El planteamiento que hace Junts es que se aumente la dotación destinada a la acción exterior, en la línea de una propuesta de resolución que se aprobó en el último debate de política general celebrado en el Parlament el pasado mes de septiembre. En relación con la reanudación de los contactos, Junts "celebra" que el Govern haya vuelto a negociar con ellos, pero alertan de que todavía hay "diferencias importantes" entre el proyecto de presupuestos del ejecutivo y el documento de 50 medidas que el partido les presentó el 30 de noviembre.

El Govern, a través de la portavoz Patrícia Plaja, había subrayado en relación con la acción exterior que el objetivo era "consolidar la red de delegaciones ya existentes" y que entraran en funcionamiento aquellas que se abrieron el año 2022. Un día después, la consellera responsable de la materia, Meritxell Serret, no descartaba la apertura de nuevas delegaciones este año, poco después de que Junts ya alertara de que la paralización de la acción exterior dificultaba la posibilidad de un acuerdo presupuestario.

El tira y afloja se mantiene

La reunión de Junts con el Govern llega en una semana en que los republicanos apremian a llegar a un acuerdo por los presupuestos. Este mismo martes, la portavoz del ejecutivo, Patrícia Plaja, ha reforzado la presión al PSC y Junts sobre las cuentas aseverando que estas negociaciones "no se pueden alargar demasiado más", ya que "ahora viene de un día y de dos" y "urgen presupuestos lo antes posible". Con todo, las conversaciones con el PSC tampoco avanzan demasiado —a pesar de que "coinciden en cosas"— y la portavoz socialista, Alícia Romero, ha instado nuevamente a los republicanos a aceptar el conjunto de demandas que ha planteado su grupo para que estas cuentas "tengan huella del PSC", recordando que ellos tienen el mismo número de diputados que ERC. En todo caso, Romero asegura que siguen dispuestos a aprobar las cuentas, pero no se fijan ningún plazo. Incluso, ha abierto la puerta a que este proyecto de presupuestos se apruebe a lo largo del primer trimestre del año.

Junts celebra "la rectificación"

Por su parte, Junts ha reiterado esta semana que mantiene "la mano tendida" al ejecutivo de Pere Aragonès, pero le instan a escoger entre unos presupuestos que "impulsen el procés de independencia", con ellos; y unos que lo "arrinconen", con los socialistas. El vicepresidente de la formación, Josep Rius, ha celebrado "que ERC haya trasladado que no quieren congelar la acción exterior". "Aquí ha habido un punto de rectificación", ha afirmado en una entrevista a TV3. En esta línea, ha asegurado que desde su partido no descartan un acuerdo por los presupuestos, pero "todavía hay divergencias importantes" para lograrlo. "Nosotros, si estamos en una mesa de negociación, es para poder llegar a un acuerdo, siempre que se contemplen aquellos elementos que se ponen sobre la mesa. Por la banda de Junts, todavía hay diferencias relevantes", ha apuntado. 

Entre estas diferencias hay proyectos como el Hard Rock y la ampliación del aeropuerto del Prat, unos aspectos que, según Rius "son importantes". Precisamente aquí, al Govern se le suma un quebradero de cabeza: aunque tienen un acuerdo cerrado y hecho público con En Comú Podem, este martes, David Cid ha alertado de que si los republicanos aceptan la exigencia del PSC de impulsar el Hard Rock, "estarán invalidando el pacto" con ellos y se inclinarían por salir de la ecuación para los presupuestos.