Con los preocupantes datos del uso social del catalán sobre la mesa, uno de los pocos elementos que gritaban a la esperanza con la lengua era la cantidad de personas, especialmente recién llegadas, que quieren aprender el idioma. Con todo, las plazas de los cursos que ofrece el Consorci de Normalització Lingüística no eran suficientes para cubrir toda la demanda y además, en los días de las inscripciones, la página web de la entidad se colapsaba, hecho que provocaba que mucha gente que quiere aprender catalán se quedara sin plaza. Así, aparte de una inyección de 6 millones de euros a este ente a través del plan de choque aprobado a finales de marzo, que permitirán ampliar el número de plazas, su gerente, Gemma Vázquez, ha explicado en el Parlamento que se cambiará el sistema de inscripción a los cursos y que, en lugar de ser por orden de llegada, como hasta ahora, se hará por sorteo, para intentar que este sea más justo.

Evitar el colapso

Según ha detallado Vázquez en la comisión de Política Lingüística donde ha comparecido a propuesta del PSC y al día siguiente que se firmara el Pacte Nacional per la Llengua, el Consorci tiene cinco periodos de inscripción para los cursos, que se traducen en unas 100.000 inscripciones, sin tener en cuenta a aquellas personas que finalmente no se pueden apuntar por falta de plazas. Se trata así, del segundo trámite del Govern con más acreditaciones. "Somos conscientes de que ha habido periodos de colapso, estamos generando los servicios para rediseñar el proceso de inscripción y se implementará un modelo de sorteo para que sea más justo", ha añadido la responsable del Consorcio.

Con todo, si bien este cambio está en una "fase avanzada", Vázquez ha reconocido que no se podrá implementar inmediatamente y que, mientras no se disponga del nuevo modelo, se están adoptando medidas para evitar un nuevo colapso. Hace falta tener en cuenta que la entidad ofrece cursos de todos los niveles, desde el A1, por aquellos que empiezan de zero, hasta el nivel superior, el C2 y Vázquez ha querido destacar el hecho de que estos estén abiertos a todo el mundo que quiera aprender la lengua, sea cuál sea su nivel socioeconómico. También ha advertido que si bien con este plan de choque por el consorcio, que supone una inyección de 6 millones de euros extraordinarios para paliar "la falta de financiación" que sufrió durante años, según ha denunciado, se permitirá aumentar el número de profesores y, por lo tanto, de alumnos, eso tampoco podrá ser inmediato, ya que antes se les tendrá que formar.

Hablarlo y no solo saberlo

Uno de los objetivos que se ha marcado la gerente del Consorci es conseguir que los alumnos que completen los cursos no solo sepan hablar el catalán, sino que también lo utilicen, que utilicen la lengua en su día a día para hacer aumentar las preocupantes cifras de hablantes habituales. Uno de los objetivos más ambiciosos del Pacte Nacional per la Llengua es hacer crecer en 600.000 nuevos hablantes el catalán hasta el 2030 después de años de retroceso: "Hace falta superar el marco de la facilitación del conocimiento y poner el énfasis en el uso entre toda la población", ha enfatizado.