Con las cuentas de la Generalitat para 2026 todavía como un objetivo incierto en el horizonte, el Govern en minoría de Salvador Illa avisa los socios parlamentarios habituales, Esquerra Republicana y Comuns, de que Catalunya "no se puede permitir no tener presupuestos". El conseller de la Presidència, Albert Dalmau, ha aseverado este jueves que las cuentas para el próximo año son una "necesidad" y ha avanzado de que trabajan "de forma intensísima" para conseguirlos, porque no se contempla, dice "ningún otro escenario". Sin embargo, no depende solo del Ejecutivo de Illa, sino de los apoyos parlamentarios que pueda reunir, y tanto republicanos como comunes se muestran reticentes y piden cerrar carpetas de acuerdos previos antes de sentarse a negociar eso. Ya el año pasado, al llegar al Palau, Illa marcó como prioridad aprobar presupuestos para 2025 antes del 1 de enero y finalmente no obtuvo los apoyos, viéndose abocado a pactar con ERC y Comuns suplementos de crédito a lo largo del año para suplirlos y atender los gastos necesarios de la Generalitat.
Dalmau trata de convencer ERC y Comuns este jueves en una entrevista para la ACN, en la que señala que "no se entendería" que en un momento en el que "el país está creciendo económicamente por encima de la media de la zona euro y que tiene el récord de empleo en toda España", Catalunya no tuviera presupuestos. Así, el conseller ha subrayado que hay que "aprovechar este viento de cola" para "avanzar posiciones" y ha remarcado la importancia de tener unas nuevas cuentas ante el clima "de incertidumbre" actual en Europa y en el mundo. "Estamos en un momento geopolítico complejo por todo el mundo: guerras, los aranceles de Trump…", ha recordado Dalmau, que ha insistido que "en un país que quiere salir a ser líder y abanderado, que quiere crear empleo, que necesita crear nuevas empresas, que necesita hacer las infraestructuras que hace tiempo que no ha hecho, que tiene que construir vivienda y que tiene que invertir en transición energética, le hacen falta presupuestos".
Una insistencia de Dalmau que responde a las reticencias de los socios en sede a negociar las cuentas. Los de Oriol Junqueras han reiterado a lo largo del verano que los "incumplimientos" de los socialistas hacia los compromisos pactados los últimos años imposibilitan sentarse a negociar las cuentas. Así, la secretaría general de ERC, Elisenda Alamany, ha marcado últimamente que sus exigencias para empezar a sentarse son terminar de esbozar la financiación singular, avanzar en la recaudación del IRPF —con el traspié que ha supuesto el anuncio de Illa que no se alcanzarán algunos aspectos hasta el 2028— y en la musculación de la Agència Tributària Catalana (ATC), y reconocer la ordinalidad como criterio sine qua non por la nueva financiación catalana.
Por su parte, los Comuns reclaman a Illa sentarse primero este septiembre a evaluar el grado de cumplimiento de los pactos de investidura y de los acuerdos para los suplementos de crédito, antes de entrar a entablar negociaciones sobre los presupuestos. En este sentido, el portavoz parlamentario David Cid ha avisado de que el Govern "necesita mejorar" y "tiene trabajo para hacer", ya que "suspende" en materias como garantizar el buen servicio de Rodalies en medio de este intervalo para el traspaso en la empresa mixta y por obras en la infraestructura, a la vez que ha reprochado "prioridades equivocadas" con la apuesta para ampliar el aeropuerto de El Prat o para la celebración de la Ryder Cup de golf en Catalunya.
El Govern "cumple" y todo es "compatible" de hacer al mismo tiempo
Sobre estas exigencias, Dalmau ha defendido que la relación con los socios de investidura es "exigente, pero positiva" y los ha recordado que durante el último año el Govern ha demostrado que "cumple". Así, ha defendido que "es compatible" iniciar el debate presupuestario y seguir trabajando en los acuerdos de investidura al mismo tiempo. "Hay muchas cuestiones que tenemos que seguir negociando y mucho camino a hacer. No cerraremos la carpeta de la financiación ni en una semana ni en dos, pero eso no tiene que hacer incompatible poner encima de la mesa los presupuestos", ha apuntado. "Creo que a ERC les hemos demostrado que es compatible la exigencia con un voto de confianza en el Govern. Hemos podido acordar cosas muy importantes durante esta legislatura y confío en que a la vuelta de las vacaciones seamos capaces de sentarnos y poder avanzar", ha indicado el conseller.
Con respecto a los Comuns, Dalmau se ha referido al cuerpo de inspectores que tiene que velar por el cumplimiento de la ley de contención de rentas del alquiler, uno de los acuerdos de investidura. El conseller ha asegurado que trabajan a "marchas forzadas" para crearlo y que este septiembre habrá "avances". "Tenemos que sacar las convocatorias, convocar las plazas y hacer las formaciones. Hay cosas que no son magia potagia y que no se pueden crear en veinticuatro horas. Pero nos comprometimos en el último suplemento de crédito y así lo haremos", ha afirmado.
Que Junts no se "autoexcluya"
Preguntado por si el Govern negociaría las cuentas con Junts en caso de que la vía de ERC y los Comuns no prospere, Dalmau ha asegurado que es una opción que hoy por hoy no se contempla. El titular de Presidència ha insistido en que republicanos y comunes son los socios prioritarios con quien quieren abordar los presupuestos y que "la obligación" del gobierno de Illa es "avanzar" con ellos. Ahora bien, Dalmau ha indicado que el ejecutivo "siempre extiende la mano" al resto de grupos de la cámara para "grandes acuerdos de país" y ha dicho que le gustaría que Junts no se autoexcluyera, como pasó con el Pacte Nacional per la Llengua. "Un partido que aspira a ser estable y serio no se puede excluir en cuestiones tan importantes. No beneficia a nadie", ha disparado contra los de Carles Puigdemont.
Sobre el traspaso de competencias en inmigración, pactado entre el PSOE y Junts en Madrid, Dalmau ha recordado que es una medida que está haciendo su trámite al Congreso y que el ejecutivo catalán está trabajando para "asegurar" que Catalunya está en condiciones de asumir estas competencias cuando lleguen. "Pedir competencias y después no estar en condiciones para poder ejercerlas sería un problema para nosotros, y por eso estamos trabajando intensamente, para garantizar poder hacer este despliegue", ha concluido.