El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha rechazado este viernes reprobar a los concejales socialistas Jaume Collboni, Xavier Marcé y Montserrat Ballarín por la gestión del recargo municipal a la tasa turística. La propuesta de reprobación, presentada por ERC, sólo ha contado con la abstención de JxCat y ha sido rechazada por el resto de grupos, que han acusado a los republicanos de "cinismo". Por otra parte, el gobierno municipal mantiene que el recargo se aplicará a partir del 1 de junio aunque la oposición haya pedido por unanimidad que se aplace el cobro.

Marcé, concejal de Turismo, ha argumentado que la reactivación turística "ya es un hecho" y ha recordado que el recargo no tiene afectación para el sector, ya que quien lo paga es el turista. Por su parte, el concejal del grupo de ERC Miquel Puig, ha recordado que aunque los republicanos dieron apoyo a la creación del recargo municipal, también presentaron alegaciones a la ordenanza fiscal para que se valorara si la situación turística en junio hacía conveniente la aplicación el mismo mes o era mejor aplazar el cobro.

Acusan a ERC de cinismo

Es por eso que los republicanos creen que el equipo de gobierno, y concretamente Collboni, Marcé y Ballarín, "han incumplido en letra y espíritu" lo que dice la ordenanza y se acordó. Puig también ha asegurado que el hecho de que no se contemple un aplazamiento es un "desprecio y una falta de empatía" hacia el sector turístico.

A pesar de su postura, el resto de grupos han calificado la propuesta de reprobación presentada por ERC de cínica, ya que los republicanos permitieron en su momento la aprobación de la ordenanza y el calendario.

JxCat, el único grupo que se ha abstenido, ha lamentado que ERC no haga autocrítica mientras que Cs, PP y Barcelona pel Canvi han estado más duros y han criticado especialmente que se haya propuesto reprobar "con nombres y apellidos" concejales de sólo uno de los dos partidos en el gobierno.

"No es un impuesto al sector"

La propuesta republicana se ha debatido conjuntamente con otra proposición presentada por JxCat que reclama el aplazamiento del recargo hasta enero del 2022. Aunque la oposición en bloque ha dado apoyo, el gobierno ha votado en contra y ha asegurado que el recargo municipal se cobrará a partir del 1 de junio.

El concejal de Turismo, Xavier Marcé, ha insistido en que no es "un impuesto al sector", ya que quien paga el recargo es el turista. Marcé también ha negado que el gobierno municipal sea "turismofóbico" y ha apuntado medidas llevadas a cabo, como aplazar una parte importante de las tasas, iniciar una campaña para atraer el turismo o reunirse con el Puerto para promover el retorno de los cruceros.

Aparte, ha justificado que "la reactivación ya es un hecho". Según ha dicho, Barcelona tiene ahora 162 hoteles abiertos con un 40% de reservas confirmadas, hay 43 congresos confirmados por este año y el Consorci de Turisme estima que almenos dos millones de personas visitarán la ciudad este verano.

Un recargo de 75 céntimos

La ordenanza aprobada al plenario de diciembre contempla que el incremento del impuesto se haga de manera progresiva. Así, el recargo sería de 75 céntimos el año 2021; 1,75 euros en el 2022; 2,75 euros en el 2023; y finalmente, 4 euros en el 2024. La recaudación del recargo irá directamente a las arcas municipales.

Foto principal: Jaume Collboni / ACN