La comisión bilateral entre el Estado y la Generalitat se reunirá este lunes en Barcelona para acabar de cerrar el acuerdo sobre el nuevo modelo de financiación singular para Catalunya pactado entre Esquerra Republicana, PSC y Gobierno a cambio de la investidura de Salvador Illa como presidente. A tres días vista, algunos barones del PSOE ya empiezan a alzarse en armas. El presidente de Castilla-La Mancha, el siempre crítico Emiliano García-Page, ha denunciado este viernes que, por culpa de los casos de corrupción que asfixian a Pedro Sánchez, su ejecutivo está "más debilitado" y eso genera "más barra libre, negocio y cesiones para independentistas y socios". Es "muy grave" porque este nuevo sistema de financiación "vulnera el principio de igualdad entre españoles, que es sagrado para la izquierda", ha defendido.
"Ahora los socios saquearán aún más la unidad de España", ha aseverado el barón manchego en declaraciones a los medios de Sacedón (Guadalajara). Ha criticado que haya una "negociación apartada del resto", porque "se trata de un privilegio consecuencia de chantajes obscenos que son ahora de un grado extremo". "Es doloroso e indefendible", ha sentenciado. Se ha expresado en la misma línea el gobierno del asturiano y socialista Adrián Barbón, que en otras ocasiones tampoco ha escondido sus críticas al pacto entre republicanos y su partido sobre la financiación de Catalunya. El consejero de Hacienda de esta comunidad autónoma, Guillermo Peláez, ha asegurado que su ejecutivo "no admitirá ningún privilegio ni perjuicio para el Principado de Asturias". "Tenemos que concurrir en plano de igualdad en la negociación del nuevo modelo de financiación", ha exigido.
Los barones socialistas rompen el alto el fuego alcanzado en el congreso federal de Sevilla
La indignación de estos barones socialistas rompe con el alto el fuego alcanzado el pasado mes de noviembre en el congreso federal que el PSOE celebró en Sevilla. En aquel cónclave, los socialistas sellaron en su ideario el "café para todos" en materia de financiación autonómica. Las distintas federaciones aprobaron por unanimidad defender un modelo de "singularidades" que compagine la negociación "multilateral" entre autonomías con la "bilateral" entre comunidades y Gobierno; y que se dirija, en última instancia, hacia un sistema "federal".
Es decir, meses después de haber pactado con Esquerra Republicana la financiación singular para Catalunya, el partido de Pedro Sánchez abogaba por un modelo que tiene que "reconocer las singularidades" de cada territorio. A pesar de todo, los miembros del PSC que salían de esta comisión también lo hacían satisfechos, porque señalaban que pueden seguir implementando el acuerdo de Salvador Illa con los republicanos.
El Gobierno defiende un nuevo modelo de "singularidades"
Este viernes, varios ministros han defendido la financiación singular para Catalunya. Tanto Félix Bolaños como Mónica García han asegurado que el Gobierno "cumple" sus compromisos, a la vez que han recordado que el acuerdo se enmarca en una reforma de la ley orgánica de financiación de las autonomías (LOFCA) para establecer un nuevo sistema que atenderá las "singularidades" de todos los territorios; tal como abogaba el PSOE en su congreso de Sevilla.
Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno y también candidata del PSOE en Andalucía, María Jesús Montero, ha afirmado que el Gobierno "nunca promoverá ningún acuerdo ni política que suponga un agravio territorial" con respecto a otros territorios. "Lo que el Gobierno promueve es una profundización de las competencias autonómicas", ha dicho, y el nuevo sistema implicará "una igualdad de oportunidades para todos los territorios". Se trata, según Montero, de "federalizar las competencias en materia de gestión tributaria" para que aquellos territorios que las quieran gestionar lo puedan hacer.
La reunión bilateral del lunes
La reunión de este lunes entre los gobiernos catalán y español tiene que servir para firmar una proposición de ley conjunta del PSOE y ERC en el Congreso para dar forma al pacto con los republicanos. La norma establecerá que la Agencia Tributaria de Catalunya (ATC) será la encargada de recaudar y gestionar todos los impuestos de forma gradual a partir de 2026. Así, el próximo año la Generalitat ya se hará cargo del IRPF y otras figuras tributarias menores. El texto recogerá explícitamente el respeto al principio de ordinalidad, de manera que el reequilibrio territorial de los recursos recaudados, la solidaridad interterritorial, no dejará a las comunidades con más recaudación por debajo de las que recaudan menos, como pasa ahora en el caso de Catalunya y otras comunidades. Tal como informa la ACN, para hacer realidad el nuevo modelo, la iniciativa introducirá cambios en la LOFCA. Esta primera proposición de ley establecerá la delegación a la Generalitat de la recaudación del IRPF y otros impuestos como el de matriculación o el IVA de las pymes.