La alineación y el calendario de partidos ya está a punto. Arranca la liga para el título de president. Desde la misma noche electoral, ERC activó la maquinaria para hacer posible, no sólo la investidura de Pere Aragonès, sino también una gran coalición de Govern a cuatro. Este lunes por la tarde, los cuadros del partido se han reunido para ultimar la estrategia para agilizar las negociaciones y alcanzar un acuerdo cuanto antes mejor, para no dar alas en Salvador Illa, que espera en la retaguardia. El primer movimiento, designar el equipo negociador y escoger el primer partido con quien abrir conversaciones. Será la CUP. Será Dolors Sabater.

Los titulares serán dos veteranos de las mesas de negociación como son Marta Vilalta y Josep Maria Jové, que a la vez integran la delegación catalana del espacio de diálogo con la Moncloa. Además, habrá también la número dos de la lista, Laura Vilagrà, y el hombre fuerte de los republicanos y jefe de campaña, Sergi Sabrià. Cuando sea necesario, y en función de como avancen los contactos, les acompañarán otros miembros del partido para complementar ámbitos temáticos que se irán trabajando en paralelo.

Además de la alineación, la otra decisión adoptada hoy es que la ronda de contactos la estrenará la CUP. En un comunicado, Esquerra Republicana argumenta que "es un actor indispensable y uno de los partidos que han salido más reforzado de la cita electoral". Fuentes del partido reconocen, también, que pesa que los anticapitalistas sea, de momento, la única de las formaciones con quien quieren hacer gobierno que no ha puesto vetos en el resto.

El entorno de Dolors Sabater explica a ElNacional.cat que a lo largo de este lunes, la candidata ha hablado ya con todos los actores para poner las bases y empezar a encauzar la negociación. Los siguientes con quien ERC se reunirá será Junts per Catalunya y cerrará con los comunes. Si bien todavía no se ha concretado la fecha, los primeros encuentros serán de manera inmediata, esta misma semana.

Más allá del bloque independentista

Pere Aragonès ha conversado ya, de manera informal, con los dirigentes de los tres partidos a quienes interpela, Dolors Sabater, Laura Borràs y Jèssica Albiach. Las dos últimas se excluyen mutuamente de la operación.

La apuesta de Govern a cuatro que hace ERC se presenta prácticamente imposible. Si acaba cristalizando, contaría con una mayoría parlamentaria sólida, 82 diputados, como no ha habido en la última década. Aragonès ya dejó claro la noche del domingo que no se conforma sólo con los 74 escaños independentistas (ERC+Junts+CUP), sino que aspira a un frente todavía más amplio que incorpore a los comunes, con quienes comparten la reivindicación de la amnistía y el referéndum pactado.