Una vez asumida la pérdida del liderazgo entre las fuerzas independentistas en el Parlament, Junts intenta ahora reforzar su posición de cara a la negociación del nuevo Govern. El secretario general de Junts, Jordi Sànchez, ha subrayado esta mañana que los republicanos han superado la candidatura de Laura Borràs por un solo escaño y 35.000 votos, lo cual considera un empate técnico que les permite considerarse también "ganadores". Sànchez ha insistido en reclamar un Govern nétamente independentista, después de superar el 50% en las urnas, y ha replicado a la estrategia que planea ERC de una gran coalición que incluya  a los comunes, insistiendo en que "Junts per Catalunya trabajará sólo por un gobierno independentista".

JxCat asegura que no planteará líneas rojas ni pondrá nombres ni cargos encima de la mesa en una negociación que reclama discreta y cuya iniciativa corresponde a ERC y a su candidato Pere Aragonès, como lista más votada del independentismo.

Mantener compromiso de campaña

No obstante, ha advertido que esta diferencia tan escasa en las urnas "legitima a todas las formaciones para seguir manteniendo el compromiso que habían adquirido a lo largo de la campaña", a la vez que obliga al independentismo a entenderse con un "acuerdo prioritario y único" de una "mayoría parlamentaria sólida" que incluya ERC, JxCat y la CUP. Para Junts, se trata de una "oportunidad histórica" para concretar "el ejercicio real del derecho a la autodeterminación".

Sànchez ha evitado explicar cómo se debería llevar a término este acuerdo, pero al ser preguntado sobre si tendría que traducirse en la presencia de CUP en el ejecutivo y ha señalado que "una legislatura puede ser tan sólida con tres partidos dentro como con uno sería".

"El qué y el cómo"

"Lo que importa no es quién estará en las instituciones sino por qué estaremos. Este es el mandato que nos da al electorado. Iremos a buscar el qué y el cómo; el quién y ya lo encontraremos en función de las conversaciones", ha asegurado: "Si nos ponemos de acuerdo en el qué, ni el quién ni cuántos no será un obstáculo".

Es por esta razón que ha descartado un acuerdo de gobierno con los comunes y ha insistido que, una vez se ha conseguido una mayoría absoluta en votos y escaños la obligación del independentismo es hacer valer el mandato en las urnas. "Tenemos la llave para hacer una mayoría coherente, sólida y sería muy difícil poder explicar cómo pudiendo hacer a un gobierno independentista, renunciamos a hacerlo".

Sànchez ha rechazado hablar de nuevas elecciones y ha asegurado que son "enormemente optimistas" sobre la posibilidad del acuerdo.

Después de estudiar los datos, Sànchez ha destacado que JxCat ha conseguido una "victoria cómoda en más de 560 municipios y en 22 comarcas", a pesar de no disponer de los instrumentos que permiten los derechos electorales. "Nos consideramos también ganadores en la medida en que nos situamos en lo que no puede ser considerado más que un empate técnico. La distancia en un escaño y poco más de 35.000 votos con la primera formación independentista nos da una grandes sensación que el trabajo que se ha dado ha sido excelente", ha asegurado.

Sobre los efectos del voto del PDeCAT ha evitado entrar a valorar si ha sido un error la ruptura con la formación de David Bonvehí. "Simplemente lamentar que más de 75.000 votos independentistas no hayan servido para reforzar una mayoría de JxCat", ha remachado.

 

En la imagen principal, el secretario general de Juntos, Jordi Sànchez / Julio Díaz