Se cumplen dos años del inicio de las protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, condenado por enaltecimiento al terrorismo e injurias contra la Corona y las instituciones del Estado por canciones y comentarios publicados en las redes sociales. Su detención movilizó, a partir del 16 de febrero del 2021, a miles de personas, especialmente jóvenes, por toda Catalunya para reivindicar la libertad de expresión. Las manifestaciones mantuvieron una gran intensidad durante más de 10 días, en qué, sobre todo las calles de Barcelona, pero también las de Girona o Lleida, se llenaron de barricadas y hogueras y se vivieron enfrentamientos entre manifestantes y policías. Fue especialmente chalada la crema de contenedores, que el Ayuntamiento de Barcelona intentó frenar retirándolos de la zona del Eixample. La condena de Hasél, de dos años y un mes, se cumplirá el próximo mes de marzo, pero aparte de esta condena, el rapero acumula otras por varias causas. En estos dos años, se ha condenado a algunos de los manifestantes de las protestas y todavía hay varias causas abiertas.
Condenas de prisión a los participantes de las protestas
Después de la detención de Pablo Hasél en el rectorado de la Universidad de Lleida (UdL) y su posterior encarcelamiento, empezaron las protestas, que los jóvenes también aprovecharon para reivindicar problemas como la dificultad del acceso a la vivienda o de tener un sueldo digno. La rabia contra el sistema que los jóvenes expresaban, a menudo se canalizó con destrozos, incendios y enfrentamientos con la policía, y como consecuencia, hubo 148 detenciones y 11 encarcelamientos. Dos años después, ha habido dos condenas. La Audiencia Provincial de Barcelona condenó a cinco años y un mes de prisión a un joven escocés, William Aitken, por los delitos de desórdenes públicos y atentados contra la autoridad, con agravante de instrumento peligroso porque llevaba un patinete. La Audiencia de Girona condenó a tres años y un día de prisión a un joven como autor de un delito de atentado con instrumento peligroso por haber lanzado piedras contra los Mossos. En este caso, sin embargo, se sustituyó la pena por la expulsión del país, ya que era marroquí.
Otros casos conocidos incluyen el del activista Carles de Sants, que en febrero del 2021 estuvo encarcelado durante cinco días, y para el cual la Fiscalía pide 3 años y medio de prisión por un delito de desórdenes públicos, por haber colocado vallas para impedir el paso de los furgones policiales. Otras causas abiertas incluyen la manifestación en Lleida el 17 de febrero, el día siguiente al encarcelamiento de Hasél, por la que declaró la madre del rapero, Paloma Duró, a la que acusaban de haber organizado y promovido la movilización.
Entre los encarcelados en febrero de 2021, destacan ocho manifestantes involucrados en el incendio de un furgón de la Guardia Urbana cuando había un agente dentro, aunque salió ileso. En noviembre de 2021 se decretó prisión con fianza, pero en marzo de 2022 cuatro de ellos todavía estaban en la prisión de Brians 1 porque no podían pagarla. En marzo, una jueza los procesó por los delitos de homicidio en grado de tentativa, organización criminal, manifestación ilícita, desórdenes públicos, atentado contra la autoridad, incendio y daños.

Pablo Hasél denuncia el trato y las condiciones en la prisión
Pablo Hasél, de 34 años, cumple el segundo aniversario en el Centro Penitenciario de Ponent, en Lleida. Aunque casi ya ha cumplido íntegramente la condena por la cual ingresó en prisión en 2021, no se le ha concedido ningún beneficio penitenciario, de manera que se mantiene en el segundo grado y no tiene permisos. El motivo es que Hasél se ha negado a hacer ningún programa de tratamiento penitenciario. Cuando cumplió un año en la prisión, afirmó que consideraba "intolerable" que en una prisión de la Generalitat de Catalunya se le quisiera hacer "un lavado de cerebro". En este sentido, aseguró que no quería traicionar sus principios y que si saliese haciendo la rehabilitación que se le pide obtendría una "libertad falsa".
El rapero también ha denunciado el trato que ha recibido en la prisión en estos dos años. El pasado mes de diciembre, incluso envió una carta a la consellera de Justícia, Drets i Memòria, Gemma Ubasart, en la cual denunció el trato recibido en la prisión. Hasél explicó que a causa de "las condiciones de la prisión" sufre de "fuertes problemas estomacales" y que "después de esperar y luchar un año para las pruebas" había recibido un mal trato por parte de los Mossos d'Esquadra. "El otro día no me pude hacer una colonoscopia porque los Mossos querían estar a mi lado desnudo con el tubo puesto. Una humillación más", afirmó Hasél. La situación se volvió a repetir a mediados de enero, según denunció la Plataforma Anti-Represiva de Ponent, porque los policías responsables de acompañarlo a la prueba médica rechazaron abandonar la consulta por "la seguridad del personal sanitario".
En una carta posterior, el rapero también denunció que las instalaciones en la prisión de Ponent se "caen a trozos" y que las condiciones son muy malas. "La luz se marcha constantemente, a menudo no funcionan ni el agua caliente ni la calefacción (...) no controlan las plagas de chinches, cucarachas y ratas," aseguró Hasél.

¿Qué otras condenas tiene Pablo Hasél?
El rapero leridano cumplirá el próximo mes de marzo los dos años y 1 mes de prisión que se le impusieron por los comentarios y canciones con mensajes contra la monarquía española y la policía. Inicialmente, la pena era de 9 meses, pero la Audiencia Nacional le sumó un año y cuatro meses más en sustitución de la multa de cerca de 30.000 euros que no podía pagar. Sin embargo, Hasél tiene pendientes otras penas. En junio del 2020 lo condenaron a seis meses de prisión y 18 meses de multa por haber agredido el año 2016 a una periodista de TV3 durante una protesta en el rectorado de la UdL. Se consideró probado que la empujó, insultó y roció con líquido de limpieza, motivo por el cual también la tenía que indemnizar con 12.150 euros. La pena podría subir al año si Hasél no paga la multa. Por otra parte, y una vez ya estaba en la prisión, en febrero del 2021, la Audiencia de Lleida lo condenó a 2 años y medio de prisión por los delitos de obstrucción a la justicia y amenazas por haber amenazado al testigo de un juicio. Un caso que el rapero ha asegurado que fue un "montaje" porque el testigo era "un confidente policial". Hasél, pues, tendría pendientes al menos tres años más de prisión, que tendría que cumplir íntegros si se niega a hacer las actividades para obtener beneficios penitenciarios.
En cambio, a principios de este mes de febrero, la Audiencia de Lleida absolvió a Hasél y a 10 encausados más, conocidos como 'Els onze de la Subdelegació', por la protesta en la subdelegación de Lleida contra la detención de Carles Puigdemont en el 2018. La Fiscalía pedía 5 años y 9 meses de prisión y una multa de 5.400 euros por los delitos de desórdenes públicos, atentado contra la autoridad, tres delitos de lesiones a agentes de los Mossos y daños, pero les absolvieron por falta de pruebas. Sin embargo, la Fiscalía ha anunciado que recurrirá la absolución al TSJC, de manera que el procedimiento todavía tiene recorrido y Hasél podría recibir una nueva pena.