Casi dos años después de que el encarcelamiento de Pablo Hásel provocara una avalancha de protestas por todo Catalunya, la Audiencia de Girona ha condenado a 3 años y 1 día de prisión a uno de los cuatro jóvenes juzgados por los disturbios que estuvo en la ciudad la noche del 17 de febrero del 2021. El tribunal lo condena como autor de un delito de atentado con instrumento peligroso por haber lanzado piedras contra los Mossos y también resuelve sustituir la pena por la expulsión del país, ya que el joven es marroquí. Este chico no era el único que se ha sentado en los banquillos de los acusados. En total eran cuatro jóvenes que se enfrentaban a penas de entre 9 meses y 8 años de prisión. Con todo, la sentencia, de la que ha sido poniente la magistrada Mercedes Alcázar, absuelve a los cuatro jóvenes del delito de desórdenes públicos aplicando la reforma del Codigo Penal y eso, en la práctica, se ha traducido en la absolución total de dos de los encausados.

El tribunal argumenta que acciones como apilar material en el suelo en la calle o romper adoquines no son "actos violentos o amenazas capaces de alterar la paz pública" y que, en el caso del procesado que según la sentencia lanzó piedras contra la policía, la nueva redacción del delito descarta que sean desórdenes públicos: "La redacción actual ha suprimido de la conducta típica 'aquellos que, actuando individualmente o amparados por el grupo', por lo que los hechos son atípicos más allá del delito de atentado porque no existe ninguna prueba que el acusado interactuara con otros manifestantes". Por eso, la Audiencia concluye que fue una "acción individual".

¿Qué pasó en la protesta por el encarcelamiento de Pablo Hásel?

La sentencia también hace un repaso de los hechos: La manifestación empezó a las siete de la tarde en la plaza U de Octubre de Girona y se congregaron unas 300 personas que protestaban contra el encarcelamiento del rapero. "Hacia las ocho, lo que había empezado como una protesta pacífica derivó en disturbios por|para una parte minoritaria significativa de los manifestantes, que empezaron a lanzar piedras y objetos contundentes contra la policía", considera probado la Audiencia que añade que eso motivó la intervención de los antidisturbios de los Mossos. Una hora más tarde, fue cuando los Mossos identificaron a dos de los procesados que han quedado absueltos. En aquel momento, "estaban colocando paneles y escombros de obra" en la calle Santa Clara, rompiendo adoquines e intentando mover una jardinera.

Hacia las 21.30 horas, un grupo de manifestantes estaban en la plaza del Vino. Entre ellos, había el condenado a 3 años y 1 día de prisión por atentado con instrumento peligroso. Según la sentencia, el joven, que es de origen marroquí y no tiene antecedentes penales, "lanzó varias piedras del tamaño de un puño dirigidas a la línea policial". No consta, sin embargo, que ninguno impactara o hiriera algún agente. Los Mossos lo detuvieron allí mismo. La Audiencia resuelve sustituir la pena de prisión por la expulsión del país y la prohibición de volver durante 10 años porque no se ha acreditado que sea una medida "desproporcionada".

Agresiones no probadas

La fiscalía también acusaba de atentado a una joven por haber lanzado una botella contra los policías, pero la Audiencia resuelve que eso no ha quedado acreditado. En este punto, la sentencia argumenta que los Mossos apuntalaban la identificación por una chaqueta que llevaba, con un estampado escocés en la parte interior: "No resulta suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia porque no se puede descartar que, en los incidentes, participara una persona con una vestimenta similar, ya que la detención se produce minutos más tarde en otro lugar". La sala recoge el argumento de la defensa, encabezada por el letrado Benet Salellas, que expuso que la chaqueta "tipo Harrington que llevaba es habitual dentro de la estética" de los activistas.

Sí que la condenan, sin embargo, por haberse resistido a la detención. "Forcejeó con los agentes para intentar librarse, dándoles patadas y haciendo movimientos con las extremidades para evitar que lo esposaran", dice la sentencia que también declara probado que, de camino al furgón policial, hizo la zancadilla a dos Mossos que cayeron al suelo y sufrieron heridas leves.