Se suele decir que, a veces, una imagen vale más que mil palabras. Un refrán que se aplica en el caso de Ciudadanos, un partido en decadencia y a la espera de una refundación para cambiar desde la presidenta hasta el nombre del partido. Los resultados en las encuestas son muy malos de cara a las elecciones municipales, cuando en 2019 obtuvieron muy buenos resultados que les permitieron entrar a los ayuntamientos de todo el Estado, en algunos casos gobernando con el PP. Ahora, sin embargo, parece complicado que esta situación se repita en mayo del 2023. Eso, sumado a las críticas a la dirección del partido y las bajas masivas de militantes han provocado que los naranjas hayan tenido que hacer recortes y una de las principales víctimas han sido sus sedes. En este sentido, han tenido que rescindir el alquiler de algunos edificios donde se reunían los miembros del partido, forzados a encontrar una alternativa. Por eso, durante este mes de noviembre, en Alacant se han tenido que reunir en un espacio poco habitual: un McDonald's.

Resulta curioso, ya que Ciudadanos consiguió unos buenos resultados en esta zona valenciana y de hecho, en el ayuntamiento de la ciudad, acumuló cinco concejales que han estado gobernando en coalición con el PP. Este encuentro de los militantes en un restaurante de comida rápida tuvo lugar hace unas semanas, pero se ha hecho viral en las últimas horas en las redes sociales, donde los usuarios han comentado la situación complicada en la que se encuentra el partido, tal como demuestra el hecho de que no tengan ningun otro sitio para hacer sus reuniones que no sea la cadena. Ante el alboroto generado por las imágenes, fuentes del partido han asegurado al diario ABC, que fue un error prescindir de sus instalaciones, donde antes tenían lugar estas reuniones.

Situación muy complicada en Alacant: acusaciones de manipulación

En Alacant no solo formaban coalición con el PP en el ayuntamiento, sino también en la diputación provincial. Este pacto parece complicado que se pueda repetir el año que viene y la formación ha decidido ir recortando gastos, también allí donde ha obtenido mejores resultados. Hay que tener en cuenta que el partido está lejos de ser un oasis en esta región, ya que las tensiones internas han marcado su día a día en los últimos meses. Durante el verano, Inés Arrimadas y el resto de la directiva purgaron el comité provincial del partido, después de la polémica por una moción de censura en Oriola, hecho que los alicantinos respondieron reclamando un congreso extraordinario para echar a la presidenta del partido, que acabará teniendo lugar seis meses más tarde, en el mes de enero. A esto, se le tiene que sumar el escrito presentado ante la Comisión de Garantías por parte de los afiliados denunciando ilegalidades del nuevo coordinador del partido en la zona, acusando de manipulación a la secretaria de organización, Teresa Ortiz.