"¿Podría ser Felipe el último rey de España?", con este titular tan contundente y categórico, la revista británica The Spectactor abre un reportaje sobre la Corona de los Borbones. Y sitúa el punto de inflexión de este posible desenlace a partir de la crisis del coronavirus. El artículo, firmado por el periodista Jim Lawley, incluso pone fecha de caducidad: "Es en otoño, cuando empiece a notarse la crisis económica, la demanda popular de un referéndum se podría volver irresistible y el voto podría ir fácilmente en contra de la monarquía. Para decirlo claramente: si centenares de miles de españoles pierden el trabajo, es difícil que Felipe mantenga el suyo". Relaciona como causa-efecto ambos puestos de trabajo: el de la ciudadanía española y el del Rey.

Para llegar a esta conclusión, Lawley sitúa la previa con hechos. De Felipe VI dice que "está a punto de perder el trabajo" y, más allá del coronavirus, repasa todo el entorno de la familia que ha originado este caldo de cultivo: la cacería de elefantes de Juan Carlos I en Botsuana en el año 2012, el juicio a la infanta Cristina que acabó con la prisión de su marido Iñaki Urdangarin, y ahora, los supuestos fraudes fiscales y pagos a cuentas no declaradas del emérito con una amante de por medio, Corinna Larsen, que habría recibido 65 millones de dólares en concepto de regalos.

The Spectator

El diario también destaca el malestar que se percibe en la sociedad española. El ejemplo más claro, la cacerolada contra la monarquía el pasado 18 de marzo, coincidiendo con su discurso para las víctimas del coronavirus: "La gente está enfadada. Cuando Felipe dirigió un mensaje televisivo tenía como objetivo unir la nación para el control de la pandemia. Pero aparecieron protestas como respuesta de sus súbditos desde los balcones para exigir que su padre diera las presuntas ganancias conseguidas de forma fraudulenta al sistema público sanitario". Por todo ello, este artículo sitúa la figura del rey actual como "una víctima inocente que habrá tenido un breve reinado". En este caso, The Spectator no analiza el vínculo directo y el conocimiento que Felipe VI tendría, si se avalan las pruebas, de las cuentas en Suiza de Juan Carlos I.

En clave de futuro, esta publicación concluye que sería la tercera vez que pasaría en la historia de la monarquía española contemporánea. Los precedentes son Isabel II (1843-1868), a quien tildan de faldera: "La gota final fue cuando cogió de amante al hijo de una pastelera italiana" y Alfonso XIII (1902-1931) que "se exilió a Marsella y acabó frecuentando todos los burdeles". La historia se podría repetir por tercera vez. The Spectator tampoco pasa por alto los asuntos sexuales de todos ellos. Esta revista británica nació el año 1828, está especializada en política y cultura y su línea editorial es tirando a conservadora y de derechas.

Òmnium no ha pasado por alto el reportaje y lo ha mencionado a través de sus redes: "Parece que quizás sí será conocido como Felipe el Último, este Borbón. Incluso se lo plantean en la prensa británica".