La visita oficial de los reyes Felipe VI y Letizia el viernes será finalmente al País Vasco y no a Catalunya. Los reyes harán ruta por Bilbao y Vitoria. La semana pasada trascendió que los monarcas tenían la intención de visitar Catalunya el día 17 de julio en el marco de la gira que están realizando por todas las comunidades autónomas para conocer de primera mano el impacto del coronavirus en el territorio. El Nacional ya adelantó ayer que la visita estaba congelada. Nadie tenía noticiade ella. Ni en la Delegación del Gobierno en Catalunya, ni en la Generalitat. Ni siquiera en el museo de Figueres, el único sitio que, según las informaciones, tenían intención de visitar.

Los Borbones, según ha confirmado la Zarzuela, empezarán la visita a las once y media en el Museo Guggenheim, a través de un breve recorrido por las exposiciones de Olafur Eliasson En la vida real y A través del arte, una creación escolar.

Una hora más tarde, entrarán en el museo de Bellas Artes, donde habrá un encuentro con los empresarios del País Vasco.

Ya en Vitoria, a las cuatro y media de la tarde visitarán la nueva sede de la Fundación San Prudencio.

Abdicar por la corrupción

El discurso que protagonizó Felipe VI en respuesta al referéndum del 1-O y la violencia policial ha complicado mucho la relación del monarca con Catalunya. Una encuesta del Institut Feedback para ElNacional.cat señalaba que el monarca tiene en Catalunya una valoración de 2,7 puntos sobre 10 y que un 56,3% de los catalanes consideran que tendría que abdicar por corrupción.

Desde aquel discurso las visitas del monarca se han restringido y se han visto literalmente blindadas, lo cual no ha impedido que haya tenido que escuchar las protestas cuando ha viajado a Barcelona, por ejemplo, con motivo del Mobile World Congress.

Además, desde 2018 el Ayuntamiento de Girona ha anunciado que Felipe VI no era bienvenido en Girona y ha dejado de cederle el auditorio de la Fira para la entrega de los premios de la Fundació Princesa de Girona. Aquel año, los monarcas tuvieron que organizar el acto en un espacio de los hermanos Roca en Vilablareix, porque no encontraron otros espacios en la capital gerundense.

El año siguiente, en el 2019, los premios Princesa de Girona se entregaron en el Palau de Congresos de Catalunya en el mes de noviembre, en plenas protestas contra la sentencia del procés, lo cual obligó a blindar la entrada por la Diagonal.